El pasado jueves 05 de septiembre de 2024, mientras veía el Noticiero Televen, se encadenó el Fiscal General de la República para informar sobre la entrevista que le concediera al abogado defensor de Edmundo González Urrutia. En realidad dijo muchas cosas, pero sólo haré referencia al hecho que haya dado a entender que, estaba claro para todos que el ganador del proceso del 28/07/24 fue el Presidente Maduro.
Pues fíjese Señor Fiscal, que muchos venezolanos no tenemos muy claro los resultados de ese proceso, porque el CNE además de interrumpir la transmisión de los datos sin haber terminado el proceso; a media noche el Presidente del Poder electoral, Elvis Amoroso, anunció que con el 80 % de los votos escrutados había ganado Maduro con aproximadamente 51 % de los votos. Igualmente, el lunes 29/07 le entregó a Nicolás Maduro las credenciales como Presidente reelecto. Sin embargo, el CNE nunca publicó los resultados que avalan ese triunfo, mesa por mesa de cada municipio y de cada estado. Sin el CNE haber terminado la tarea del escrutinio al que está obligado por ley, el Presidente Maduro le pasó el caso a la SE del TSJ para que dirimiera la supuesta controversia.
Por su parte, muchos conocedores del Derecho Constitucional han explicado hasta el cansancio, por qué la SE del TSJ no es instancia competente para verificar y avalar la decisión tomada por el CNE sin mostrar resultados desglosados. En otras palabras, sin terminar el proceso de escrutinio y publicar los resultados.
Como ya se venció el plazo de los 30 días que tenía el CNE para publicar los resultados en Gaceta, el Poder Electoral quedó en deuda con los venezolanos.
La razón principal para no estar conforme con lo informado al país, es debido a la forma tan extraña, y por demás opaca, como todos los Poderes han manejado los resultados de las elecciones presidenciales del 28/07/2024, cuando sólo se trataba de publicar los resultados desglosados que de acuerdo al CNE le habría dado la victoria a Nicolás Maduro. En este sentido, me permito recordarles a todos, que: "La mujer del César no sólo debe ser honesta, sino parecerlo".