Maduro, Padrino López y Francisco Torrealba, como están creando pánico, van de la mano para no perderse, a hablar mentiras de la situación de Venezuela y a asustar a los ciudadanos.
Ellos declaran públicamente sobre los sabotajes y las sanciones, la violencia política y el fascismo, cualquier diálogo y donde sea. Dicen esto:
El ataque al sistema eléctrico es un golpe de los más mortíferos en la historia del país, se debe ir por los responsables e imponer la pena máxima de la ley. Las investigaciones están muy, pero muy avanzadas. No voy a decir una palabra más. Maduro.
"El camino está claro y es preservar la paz, derrotar el fascismo y la violencia política e imponernos con la fuerza de los libertadores y Venezuela siga en su camino de soberanía e independencia", agregó Padrino López.
3 de septiembre de 2024.- El diputado a la Asamblea Nacional (AN), y presidente de la Comisión de Desarrollo Social Integral, Francisco Torrealba, reiteró este martes que el Gobierno que preside Nicolás Maduro, "está listo para retomar cualquier proceso de diálogo".
"Barbados o Ciudad de México, donde sea estamos listos para retomar cualquier proceso de diálogo (…) El presidente ha convocado un gran diálogo nacional inclusivo que, por nuestra parte, comienza con un Congreso en octubre (…) y en paralelo se siguen dando escenarios de diálogo privados como los que se desarrollan en grupos como el de Boston",
Han expuesto ahí, que Venezuela está al borde del fascismo y frente a otros problemas de sabotaje a la infraestructura debido al vínculo de la derecha con Estados Unidos y al odio que los opositores tienen contra el gobierno de Maduro; bueno, bueno, yo creo que, detrás de estas afirmaciones se esconde un juego no tan sutil de intimidaciones para oprimir la mente de los ciudadanos, y hacer que en todo momento se sientan asustados y mantengan la necesidad de seguir apoyando las políticas de este Estado represivo.
Es obvio que las declaraciones sobre la supuesta amenaza al orden institucional de Venezuela, es otro truco para desviar la atención del problema más esencial de Venezuela. Y este problema es la decadencia del gobierno ante la imposibilidad de resolver la situación crítica de la población.
De esta manera unen fuerzas para declarar, ¿declarar que? Quizás para crear más una ilusión de unidad, o para justificar su importancia, en relación a lo indispensable de sus actos y sus altos presupuestos. Que una contribución real a la solución de los graves problemas de la población depauperada.
La apuesta a presentar la tesis de que el orden gubernamental que garantiza el Estado de Derecho y la armonía social está amenazado, no parece más que una reacción tardía a sus propios fracasos.
Y para mantener las amenazas, les es útil seguir apoyando el conflicto con la ciudadanía y el imperialismo; echándole más leña al fuego.
Pensemos en esto, ya ha pasado mucho sufrimiento el país y su gente con este gobierno que, no darse cuenta de lo que está ocurriendo, es mentirse a uno mismo, parece un poco masoquista o se está de acuerdo o aterrorizado con las políticas del Estado.
Pues, lo que está ocurriendo es que son ellos, los del gobierno, los que están arruinando al país.
En las relaciones internacionales han creado una serie de problemas diplomáticos con Argentina, Brasil, Colombia, Chile y ahora cuando necesitan algo para encubrir sus fracasos pintan cuadros de apocalipsis nacional, pintan escenarios catastróficos.
A la par de esto hay que evolucionar en la visión de la problemática del país; si antes podíamos sentir un poquito de esperanza que Maduro iba a cargar con el proyecto socialista; ahora han pasado 11 años, lo que han hecho es destrozar el país y como esperan apoyo para un traidor; que en nombre de Chávez ha destruido todo lo que el comandante construyó. De ahí que pretender que chavismo es lo mismo que madurismo, no, no, no, no, no. Y que culpar a la oposición y al imperialismo de sus propios fracasos. Eso hace tiempo quedó atrás.
Eso de culpar al imperialismo y a la oposición es una manera conveniente de ocultar y escaparse de discutir con el pueblo y las corrientes políticas progresistas nacionales la solución de los problemas del país.
Si es así, querer asustar la oposición con la arrogancia gubernamental, convierte las declaraciones de los tres miembros del Estado, en recursos propagandísticos de intimidación moral y menosprecio a la inteligencia de la ciudadanía venezolana.
Todo ese escándalo propagandístico de la piratería aérea, del sabotaje tecnológico al sistema eléctrico, al agua, la salud y del fascismo, es una estrategia de dominación. Estos señores no son tontos, detrás de la propaganda ruidosa se esconde los objetivos de intimidar la opinión pública, en lugar de resolver los problemas, entretienen a la población hablando paja en los medios.
Lo real es que el gobierno no puede resolver los problemas del país. Aunque quisieran, no pueden; porque el modelo que han creado, en un mundo capitalista decadente, que ya agotó casi todas sus variables históricas, el neo liberalismo, las privatizaciones y el emprendedurismo, ya no da para más. Argentina es el caso más actual de decadencia capitalista.
Modelos que se han erigido además de la sobre explotación de los trabajadores, la exención de las responsabilidades sociales del Estado y el robo de los activos, han trasladado el área administrativa de los organismos del Estado a la empresa privada.
Esto lo sabe Maduro y su equipo, se trata de sus intereses; y solamente algunos idealistas, seguidores fieles y los mentirosos, creen verdaderamente que la lucha de Maduro es por la paz, la reconciliación y el socialismo.
Maduro y su equipo saben que, para sobrevivir y mantener sus intereses, tienen que luchar contra el sector burgués tradicional, pactar con las empresas imperialistas, engañar a la ciudadanía, perseguir a los verdaderos chavistas y darle el tiro de gracia al proyecto socialista.
En fin, el conflicto inacabado entre Maduro y su equipo contra Edmundo y Mariacorina, es un conflicto por el dinero. En Venezuela es por el dinero del Estado y los recursos financieros de PDVSA.
Algunos que se benefician de las políticas del Estado madurista, no quieren que las cosas cambien, tienen la barriga llenita, su auto y gasolina constante, trabajo mejor pagado; para que hablar de compartir. Este socialismo del que habla Maduro es el mejor.
Esta manera de ver las cosas, no toma en cuenta que esos privilegios que se poseen, se erigen sobre la miseria de los demás. Bajos salarios, robo de fondos de pensionados, incremento de los impuestos, desatención de los servicios básicos y todas las miserias que describe humanamente Oscar Heck.