Si algún compatriota venezolano de cualquier forma de pensar está de acuerdo con un funcionario de gobierno extranjero dándole órdenes a nuestros organismos constitucionales, lo más lógico es considerarlo un inmundo vende patria, jaladulante y perdido en el espacio de su no anchurosa mente, un capicúa de la inmundicia mental, es decir al derecho y al revés traidor o traidora a su terruño natal.
Si un ciudadano nacido en Venezuela respalda a un tipejo foráneo quien desde una nación vecina o lejana a nuestra hermosa patria, trate de enlodar por razones politiqueras el funcionamiento de la Carta Magna venezolanísima aprobada por mayoría en elecciones en 1999 de manera amplia, el venezolano micciona fuera del perol en compañía del intruso extranjero, el criollo desacata nuestras leyes constitucionales.
Y para no cansarlos remato, si no acude usted a preguntarle a Raquel y todo aquel, a Raimundo y todo el mundo, a Villegas y todo el que llega, si le parece bien dejar de ser venezolano, amedrentado por un requetecontra prepotente poco agraciado en la desgracia de su ser, usted reniega de su país regañado por un mal viviente gringo en este caso, ambos más pelados que rodilla de chivo en su odio reconcentrado e inducido a perjudicar a Venezuela, merece ser penalizado.
Juzgue usted si es lógico aceptar el razonamiento arrogante de un estadounidense funcionario de La Casa Blanca, sede gubernamental de la nación mayor consumidora de drogas del mundo y con una sociedad de matanzas constantes en institutos educacionales, ataques y vejaciones xenófobas a musulmanes, desprecio clasista y racista a latinos, a asiáticos y a sus afrodescendientes nacidos en EE UU, está buscando lo que no se le ha perdido compa, tenemos leyes para defender nuestra soberanía.
El subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian Nichols, en nombre de su gobierno exigió al Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral de Venezuela cumplir dizque responsabilidades con respecto a las elecciones presidenciales del 28 de julio, vale decir una exigencia fuera de tono e írrita a la diplomacia internacional, sería salirnos o violar nuestra Carta Magna y prosternarnos al tutelaje gringo de unos ultra derechistas desquiciados, creídos en su papel de gendarme necesario del mundo, mientras precisamente en este siglo, a los gringos el mundo los manda para el mismísimo...
Tenga en cuenta en primer lugar y siempre que, en las democracias verdaderas y la estadounidense no lo es ni de vainita, las instituciones defienden y protegen la voluntad del pueblo en elecciones, allá el sistema electoral es falaz. Desde el 28 de julio, el Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral de Venezuela han cumplido responsabilidades fundamentales, así los disociados gringos continúen solicitándonos lo que les venga en gana.
Ellos, imperialistas equivocados hasta las metras..., tienen presidentes como Donald Trump quien perdió en los votos pues obtuvo mucho menos a los de su contrincante, sin embargo, el Tribunal Supremo le dio el mando por intereses corporativos, lo hizo Presidente realmente orate del imperio del mal, nosotros como decía Popeye su marinero de comiquita le expresamos "que el diablo los lleve"
No le haremos caso en lo más mínimo al tal Nichols, vaya a pedirle a Santa Clause y cáigase a acciones navideñas para disfrutar engañifas hasta que, los niños con el tiempo se decepcionan y quedan los padres cual mentirosos, lo opino porque pese a nuestros comicios, observados, auditados y autorizados firmados en forma inequívoca por los partidos oficiales y adversarios, no aceptan resultados e intentan continuidad saboteadora peligrosa lo han hecho y dicho con excesiva anticipación armando el tinglado internacional geo hegemónico comunicacional mundial en contra nuestra. Sus opiniones en la cuenta X Mr. Nichols, al estar escritas enróllenlas perfectamente de recuerdo y métalas en la gaveta de su escritorio, la más o la menos estrecha, la que le de la gana a su perruna rabia.
Sabrá este tipo lo que profetizó Simón Bolívar "los EE UU están destinados por la providencia a plagar de miserias a América en nombre de la libertad", no se equivocó nuestro Padre de la Patria, siglos después lo hacen en nombre de una democracia a la cual ellos apenas sobreviven como sociedad capitalista catapultada salvajemente, ladrona y belicista invasora, plena de medidas nada demócratas y si bastante estúpidas, homicidas y ahora pro nazi fascistas siglo XXI, sin duda alguna. La Venezuela socialista admirada globalmente sigue adelante valientemente con la espada de Bolívar más allá de América Latina, en admiración permanente para quienes conozcan la verdad y oigan nuestras explicaciones llevadas a todo el orbe
Cuando nos disponíamos a enviar esta opinión, llega la siguiente información de última hora naturalmente, la noche de este sábado la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, confirmó que el excandidato presidencial de la extrema derecha Edmundo González Urrutia no está en el país, dio a conocer detalles en su cuenta personal de Instagram explicando que, hoy 7 de septiembre ha partido del país el ciudadano opositor Edmundo González Urrutia, quien habiéndose refugiado voluntariamente en la embajada del Reino de España en Caracas, solicitó ante ese gobierno la tramitación de asilo político"
"Una vez ocurridos los contactos pertinentes entre ambos gobiernos, cumplidos los extremos del caso y en apego a la legalidad internacional, Venezuela ha concedido los debidos salvoconductos en aras de la tranquilidad y paz política del país, esta conducta reafirma el respeto por el Derecho que ha primado en la actuación de la República Bolivariana de Venezuela en la comunidad internacional". A DIOS gracias se largó el tercera edad enfermo y confundido disimulócrata, jefeado y marioneteado por su mentora la sayona, ambos continúan con ayuda externa intentando perjudicar la paz de Venezuela y ellos solitos se auto descalifican, en nuestra opinión ácida pero constructiva, cesarán las extravagancias des inteligentes torpes y las amenazas de violencia extrema dentro de la nación, por lo cual la población se quejaba ante el gobierno de presunta impunidad de esa dupla implosionadora. Le decimos chao a por lo menos uno de ellos, ambos confesos entreguistas de nuestra soberanía.