"Cuando el fanatismo ha grangenado el cerebro, la enfermedad es casi incurable" (Voltaire)
Al reflexionar sobre los hechos políticos y criminales que han ocurrido en Venezuela, cuando ya han pasado más de 40 días desde que se realizaron las elecciones presidenciales, del domingo 28 de julio del 2024, en la que es importante destacar a uno de los principales motores que se accionaron para cometer cualquier cantidad de locuras: el odio político antimadurista.
Cuando se analiza el comportamiento de los llamados "comanditos del terror" me llama la atención el uso de un diminutivo de la palabra comando, como un intento de clasificar a estos grupos de fanáticos estimulados y pagados para que generar cualquier cantidad de caos en el país, con la firme intención de dar a entender que la inmensa mayoría de la población venezolana está dispuesta de "combatir hasta el final" y lograr que le sea reconocido el triunfo electoral al candidato tapa – afiche.
Estos comandos antimaduristas, siguen actuando para crear las llamadas "condiciones objetivas" para que en Venezuela se desate una guerra civil entre los que reconocen el triunfo electoral del Presidente de la República Nicolás Maduro y los radicales intolerantes de la oposición ultraderechista que mantienen un visceral odio antichavista.
Una forma en que las personas puedan tener una idea más clara sobre los ataques y saboteos que los comandos terroristas vienen realizando en los últimos 40 días, es escuchando con suma atención las declaraciones y ruedas de prensa que de manera constante realiza El Fiscal General de la República,
Tarek William Saab, quien ha denunciado con las evidencias y las confesiones de las personas que han sido detenidas por su participación en acciones terroristas.
Toda la información recabada por El Ministerio Público son demasiado contundentes: la contratación de delincuentes que operaban en otros países y la utilización de menores de edad, para que generaran el caos a todo lo largo y ancho del país y que ahora "las antichavistas ONG" quieren acusar al Estado Venezolano de mantener niñas y niños detenidos.
El fiscal general, Tarek William Saab, rechaza esa acusación y consideró "inexcusable" que la oposición a menores de edad para atentar contra la paz.