Simple, porque la responsabilidad de estas dos facciones burguesas es impedir que la crisis política por la que atraviesa el sistema de opresión burgués llegue a zafarse de la vigilancia y quebrantar el control del capital en Venezuela. Al madurismo y al maricorinismo el sistema les tolera que ambas se "tiren de los cabellos" por el control del poder, pero hasta ahí, sin que lleguen a perturbar la estabilidad del capitalismo. Estas tienen la obligación de que el sistema de opresión capitalista en Venezuela siga a salvo de una revolución popular. Y ahí está la verdadera razón de por qué el madurismo (la nueva burguesía) ha permitido que el maricorinismo (los viejos amos del valle) y más concretamente dos asesinos confesos, sean los que lidericen el descontento, porque es necesario que la crisis sea contenida, administrada y canalizada sin poner en peligro la existencia del sistema capitalista venezolano, y estas dos burguesías hoy son las responsables de garantizarlo, por eso el show pre y post electoral del 28J ha girado en torno a las figuras de estas dos nefastas fuerzas políticas. Es que ninguna de las dos colocaría en peligro los intereses y la tranquilidad de los explotadores nacionales e internacionales, porque las dos son los verdaderos verdugos del pueblo.
Bastaría, para demostrar lo que decimos, con que nada más apareciera en el escenario político nacional una nueva fuerza material antisistémica que responda a los intereses del colectivo nacional, por ejemplo, la tan necesaria y esperada reorganización del chavismo revolucionario popular, levantando la propuesta de unificar al país en el seno de una junta patriótica de salvación para dar con el traste de este sistema tiránico. El resplandor que se desprendería de esta nueva presencia evidenciaría como el madurismo y el maricorinismo enmudecen sus contradicciones y trifulcas para pasar a salvar juntos al capitalismo, se harían evidentes sus machimbradas coincidencias cuando se trata de preservar el sistema productor de empobrecimiento, desigualdades y restricción de la libertad como lo es el capitalismo.
En Venezuela mientras la crisis política sea mantenida dentro de los límites del control del capitalismo y ocultada su verdadera naturaleza tanto por los apologetas de la derecha y de la izquierda moderna, esta continuará su curso y ninguna transformación social podrá darse. Es posible que en determinadas circunstancias el poder cambie de las manos de una facción burguesa a otra, pero los males seguirán empeorando para los empobrecidos, el capitalismo continuará.
Desde este pequeño rincón de resistencia espiritual seguimos apostando, a que La única vía correcta es que los empobrecidos del chavismo y los empobrecidos de la oposición unifiquen todos sus de deseos, sueños, esperanzas y energías de cambio en el seno de una Junta Patriótica de salvación. Lo demás son callejones sin salida y más de lo mismo.