En los actuales momentos postelectorales sobre Venezuela, hay un hecho noticioso que tiene "motivado" a la maquinaria mediática de la derecha internacional, cuando le están dando "prioridad informativa" a la supuesta denuncia desde Madrid, por parte del asilado político, el señor Edmundo González, excandidato presidencial tapa – afiche, quien se aprovecha de la distancia para decir un par de cosas: por un lado, rechaza la idea de haber sido coaccionado por el gobierno español y por el otro lado, asegura que firmó bajo presión, la carta en donde reconoce el triunfo electoral del Presidente de La República, Nicolás Maduro.
Comenzando por la hipótesis manejada por la extrema derecha internacional, quienes consideran como un éxito político del gobierno español, por haber convencido al gobierno venezolano, que lo más conveniente para la paz y la institucionalidad interna venezolana, era que el excandidato presidencial, saliera del país y que no corriera riesgo su vida, porque "automáticamente" iban a culpar a "la dictadura chavista".
En segundo lugar, está el criterio que la salida del país, vía España, por parte del señor Edmundo González, en cierta forma favorece al gobierno nacional, ya que presenta dos aristas: A.- el excandidato opositor reconoce el triunfo de Nicolás Maduro, por lo tanto, acepta que perdió, B.- puede significar la separación política de González con respecto al mantra "hasta el final" de MCM y ahora pueden neutralizar a la líder de "Ven te odio Venezuela".
En tercer lugar, la ultraderecha nacional, está evaluando el impacto político que "el presidente electo", haya dejado el país, dejando a sus seguidores muy desconcertados y están argumentando que más bien eso va ayudar a conseguir mayor apoyo internacional, porque ahora se puede manejar con mayor libertad para denunciar el fraude electoral que le hizo "el régimen chavista".
En cuarto lugar, existe el criterio por grupos políticos no polarizados, quienes consideran que ese asilo político al señor Eduardo González, no resuelve de manera definitiva, los planes terroristas que están en pleno desarrollo sobre el país, cuando no hay un reconocimiento público de los resultados electorales, por parte del extremismo derechista.