La industrialización es una tarea pendiente de América Latina la cual no ha podido lograr a pesar de los esfuerzos que se han hecho tanto por países individuales como por asociaciones de ellos, en las cuales se consideraban planes de integración para lograr un mercado ampliado para los productos industriales que cada país desarrollara. Sin embargo no se ha logrado mayor cosa en 70 años por diversas razones.
Las razones que han llevado a esta situación son tanto de orden interno como externo y dentro de este último que América Latina tanto por separado o en conjunto no ha podido desarrollar una estrategia que le permita incidir productivamente en el papel que los países industrializados han asignado en su comercio internacional a la región, manteniéndolo como simple proveedor de materias primas.
En este sentido y dándole predominio a lo político, debemos señalar que los grupos económicos principales en americalatina se han identificado más con los objetivos e intereses de los países industrializados, las transnacionales y su comercio internacional que con los de sus propios países. Ellos nunca han visto para producir el aquí, el nosotros, priorizando el allá, el ellos, siendo una de las manifestaciones de esta actitud la fuga de capitales.
Se ha creado así un sistema de relaciones limitantes de la industrialización en América Latina y generando obstáculos de todo tipo al enlazarse con las políticas imperialistas de dominación, tanto ahora como antes. Al favorecer la importación de productos manufacturados a los producidos en sus propias industrias estos grupos económicos han dificultado la emergencia de industrias competentes en América Latina.
Quedaron de esta manera limitados a ser exportadores de alguna materia prima, importante para las naciones imperialistas e industriales.
Sin embargo no podemos esperar que vengan los extraterrestres a resolvernos las limitaciones que se presentan al tratar de desarrollar iniciativas para el desarrollo industrial de américa latina, ya que ella es cada vez más imperiosa en tanto que el desarrollo tecnológico actual nace en las mesas de investigación y en las líneas de producción industrial, ambas de las cuales carecemos significativamente.
Estados Unidos se opondrá a que se industrialice su "patio trasero" (¿culo?) por lo que desde la asediada Venezuela consideramos que América Latina debe encontrar el camino hacia la comprensión de sus problemas cuya solución solo puede ser obra de los latinoamericanos. Nadie vendrá a resolvernos nuestros problemas.
Desde Venezuela la dirigencia política y Nicolás Maduro incansablemente llaman a utilizar el instrumento o principal de vinculación como es la diplomacia y el diálogo.
Fortalecer las alianzas regionales que han resistido el embate de la ultraderecha transnacional y la ultraderecha anti país y con ellas fomentar políticas que prioricen el desarrollo local y la producción nacional independiente. Sabemos lo difícil que es viendo la situación de destrucción en Bolivia que prioriza el arcaico héroe Evo.
Encontrar el mecanismo de inversión en nuestra propia tecnología para desarrollar las capacidades locales tecnológicas y prácticas sostenibles.
Es necesario por sobre todo pensar al largo plazo y con el esfuerzo de hormiguita para que lleguemos a nuestro buscado objetivo de la industrialización, paso seguro hacia la independencia real de nuestros países.
Oscar Rodríguez Estrada 23 de septiembre de 2024