El caso de "la carta desgraciada" sigue dando de qué hablar, tanto es así, que está siendo utilizada por los programas cómicos en España, cuando se burlan del asilado político, Edmundo González, porque ya no se sabe con certeza, quien lo ha coaccionado y más bien pareciese que los políticos de la derecha española, se están acusando entre ellos de que el asilo político otorgado al excandidato presidencial tapa – afiche, fue totalmente condicionado al cómo debería actuar desde su llegada a Madrid.
Eso significa que todas las acciones realizadas por Edmundo González desde el mismísimo momento en que aceptó inscribirse en las elecciones presidenciales del 28 de julio del 2024, para "cuidar una tarjeta electoral" y que no la perdiera la extrema derecha venezolana, formaron parte de un plan que fue más insurreccional que electoral.
Todo montado sobre unas estructuradas "mentiras políticas" que demuestran la actitud ambigua de un señor que tiene rato jubilado y ni siquiera vivía en Venezuela y que aceptó ser candidato presidencial, pero con la condición de que la campaña electoral, la hiciera otra persona (MCM) por dos razones fundamentales: 1.- en realidad el señor Edmundo González, no se sintió como un verdadero candidato como para transmitir autenticidad y 2.- debido a su avanzada edad y cuidar su salud, no aceptó "el ajetreo" de patear la calle que produce participar de manera activa en una campaña electoral.
La derecha mentirosa, para mantener "su coherencia política", montó una serie de actas electorales el día de las elecciones presidenciales en "una página web alquilada" que les permitió "enrarecer el ambiente" interno en Venezuela, con una dualidad de efectos políticos: A.- mostraron con su particular "verdad derechista" que Edmundo González, ganó las elecciones casi por unanimidad y B.- acusan al chavismo de montar un gran fraude electoral y rechazan los dos boletines emitidos por El Consejo Nacional Electoral.
Sobre esas mentiras, llamaron a sus pacíficos comanditos del terror, para que realizaran actividades de calle dejando un saldo de 27 muertos, con más de 100 heridos, además de la quema y destrucción de escuelas, liceos, centros de salud, transporte público, etc.
Ahora la mentira es negar el contenido de una carta.