Sin el más mínimo recato congresistas y senadores de Colombia, buscando enemistad con nuestro país, aprobaron por mayoría que el presidente legítimo de Venezuela, dicen ellos, es el ex- candidato del imperio y de la extrema derecha, Edmundo González Urrutia.
No es una sorpresa para Venezuela que el Congreso de Colombia, actuando de manera injerencista en los asuntos internos de Venezuela, y haciendo el ridículo, tomarán tal determinación.
Lo cómico, y esto hará que estos mediocres diputados queden en peores condiciones, es que se desconoce como van hacer para que el abuelito embustero y vivaracho, que se está dando la dolce vita en España, regrese al país a tomar posesión el próximo 10 de enero.
Al parecer a los drogos del Congreso de Colombia les encantó el pobre ejemplo que dieron antes los también tarados mentales del Congreso de EEUU y de España.
Son burros del mismo pelo, deseando frustrada mente dar con el traste de la Revolución Bolivariana.
Mientras estos descerebrados se dedican a meterse en los asuntos que no les corresponde, entre tanto el legítimo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, sigue trabajando para mantener el crecimiento del país y controlar la inflación, como ha venido ocurriendo en los últimos trimestre.
No hay que olvidar que Venezuela ahora pertenece a los BRICS, lo cual le va a permitir mantener relaciones estrechas con otras naciones, en un mundo multipolar, que cada día lo asumen más los países del mundo, a pesar del dolor de cabeza que ésto le produce al imperio.
De verdad que no es de extrañar entonces que el consumo incontrolado de la droga hace que estos parlamentarios colombianos, que representan a la oligarquía rancia y al narcotrafico del vecino país, comiencen a delirar y a querer exigir también que Venezuela debe apartarse del socialismo y al mismo tiempo dejar de ser un pais independiente, libre y soberano, como son los deseos del imperio, que cada día va en decadencia.