- Juancho, mientras ustedes los hombres no entiendan que los árboles son fundamentales en la vida del planeta, todo va ir de mal en peor y buscando un triste y lamentable final.
- Es verdad, amiga, a pesar de ciertos esfuerzos que se hacen, para que la gente tome conciencia y cuide y siembre árboles, siempre hay los energúmenos que sin sentir ni una chispa de compasión y sin tener razón, vienen con su hacha asesina y derriban árboles, a los cuales le ha costado crecer entre pocas lluvias y grandes sequías.
El periodista Juancho Marcano y la mata de mango, en el conuco, conversaban, mientras que el perro Pipo, los escuchaba y se refrescaba con la sombra de dicho árbol, debido al calor incesante que ha predominado en el clima de la Tacarigua de Margarita.
- Yo veo y sé Juancho que ustedes inventan día de árboles y campañas de ambiente y eso se queda ahí, pues nadie las incentiva y por eso permanece todo igual o peor y de paso no se establecen castigos fuertes para todos aquellos que sin motivo bien sustentado asesine un árbol, dijo la mata de mango.
- Así es mi amiga. Tanto es así que aquí hay un árbol emblemático del Estado y también los hay por municipios y la gente ni sabe a veces eso, y mucho menos cuáles son esos árboles.
La mata de mango, hizo un gesto de asombro y después preguntó: ¿Y cuáles son esos árboles Juancho?
- Bueno, el Guayacán es el árbol emblemático del estado Nueva Esparta, mientras en los municipios son los siguientes: El Pandelaño (Arismendi), El Olivo (Gómez), El Guatapanare (Marcano), El Dátil (Díaz), El Palosano (Península de Macanao), El Mangle (Tubores), La Uva de Playa (Villalba), El Almendrón (Mariño), La Ceiba (Maneiro), El Taparo (Antolín del Campo) y tú o sea El Mango (García).
- Bien bueno, Juancho, ojalá que se hicieran campañas y esos árboles se multiplicaran en esos municipios, dijo la mata de mango.
- Estoy de acuerdo, dijo Pipo que estaba muy callado, y luego agregó: "Juancho, aparte de eso, quisiera comentarte lo que dijo Santo Tomás de Aquino: "En esta vida hay que ser solución, no problema". ¿Qué dices tú?"
- Muy bien, pero vamos cogiendo camino. Y así lo hicieron, luego de despedirse de la mata de mango.