1.- No cabe la menor duda, que Gabriel Boric, presidente de Chile es un cachorro del imperio, por más que patalee por deslastrarse de su pasado "izquierdista"; cada vez que rebuzna se encharca más; lo oímos hablar en la 79 Asamblea de las ONU y aquello fue apoteósico cuando se refiere al presidente Maduro; lo señala de violador de los derechos humanos, de dictador, de autoritario. Al final del discurso, Boric, terminó reconociendo a Edmundo González como presidente de Venezuela. El vicecanciller de Venezuela para América Latina Rander Peña, lo mandó a lavarse la boca antes de hablar. Lo tildó de "cobarde y fracasado"; luego de presentarse como una "opción izquierdista". Está ahora arrastrándose a lo más bajo del pinochetismo, convertido en un lamebotas, fascista redomado, que busca afanosamente que le sea perdonado su pasado fugaz por la izquierda. En cuanto al gobierno de Boric la ha emprendido contra los camioneros. Su popularidad, ha caído estrepitosamente. Boric reivindica la violencia y la discriminación contra el pueblo mapuche. Desatando toda la fuerza del Estado por defender su cultura e identidad ancestral. Quince presos de esa etnia están presos. Fue brutalmente asesinado el líder de esas comunidades Rafael Nahuel. En todo caso los diablos están desatados, el pueblo mapuche siente el palpitar de la destrucción de sus territorios y el despojo de las comunidades originarias esta el gobierno de Boric que reivindica la violencia y la discriminación contra ese pueblo que viven en constante asedio por fuerzas paramilitares con el visto bueno del gobierno de Boric..
No me voy a referir a la cruel y asesina dictadura de Pinochet, vayamos al mandato de Sebastián Piñéra; que lo antecedió, asumió posturas crueles contra los manifestantes, que se convirtió en el modus operandi durante su gobierno, cientos de ellos quedaron ciegos, otros con lesiones oculares a causa de los balines y perdigones que le eran disparado directamente a los ojos.
2.- Ahora el senado colombiano pone en aprietos al Presidente Petro; ante la resolución del senado de ese país que lo insta a reconocer a Edmundo González como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio de la República Bolivariana de Venezuela. Todos sabemos de la godarria santanderiana que gobierna a ese país desde hace 298 años y que el presidente Petro vino de la mano a través del voto de los sectores menos favorecidos, cansados del mancillamiento, que estas corrientes de lo más oscuro del conservadurismo han conducido al país. El presidente colombiano les señaló que "estudiará" tal solicitud y tomará una decisión, consultando antes que nada, a la sociedad colombiana. De todas formas los sentó de rabo, diciéndoles que es él, el presidente, el que debe tomar la decisión; y no puede ningún organismo darle consejos en materia de política internacional. De todas formas dejó en el aire la respuesta. Aunque había expresado que esperará el 10 de enero, fecha que corresponde a la juramentación del presidente Maduro, para su reelección, y "decidir" sobre su posición con respecto a Venezuela. En todo caso, esta imposición pone a Petro contra la pared y no hay que desestimarlas; las amenazas de muerte, de las cuales ya ha sido alertado o el golpe de Estado.
3.- Leí un clamoroso artículo, por este portal de Aporrea de mi amigo el profesor José Perez (licenciado en Letras y PhD); pidiéndole al Estado venezolano la prestaciones sociales que por 25 años prestó los servicios con mucha dignidad en la Universidad de Oriente. Han pasado ocho años, ya en condición de jubilado y nada que recibe respuesta alguna.