El diario de Oscar Heck – el 2 de octubre el 2024

Miércoles, 02/10/2024 11:17 PM

Ayer en la tarde, después de pasar el ratón, me fui a pescar, ¿y saben qué?, pasé cuatro horas con niños, si señor, algo que no me esperaba porque a mí no me gusta estar rodeado de niños.

Les tengo miedo, y a veces terror, es que, si se caen y se parten los dientes, o si se rompen la cabeza, y cosas así, o si se cayeran al mar, ¿qué hago yo?, y ¿a quién le culparán por su accidente o muerte?

A mí, por supuesto.

Por eso les tengo miedo.

Quería que se vayan, pero no, se pegaron a mí como pulgas.

Cada vez que cambiaba de lugar mientras pescaba, para evadirlos, ellos me seguían, así como lo hacen conmigo los perros, los gatos, y las ratas que vienen a sentarse al lado mío mientras pesco. Aquí hay muchos gatos y perros y ratas en los rompeolas donde pesco (en las partes planas), y siempre tengo que decirles que se vayan y que me dejen tranquilo porque, si no, se comen mi carnada. Suerte que los niños no comen carnada.

Pero, no hablo de esos niños (o los animales) de manera despectiva, no, hablo de ellos con todo el cariño del Universo, es que, eso mismo me ha pasado en cada país donde he vivido y/o trabajado, no sé por qué. Los niños me siguen por todos lados (y los animales). Soy como un imán para niños y animales y para algunos adultos, pero no para todos, más bien, muchos adultos me tienen miedo, probablemente porque tengo una mirada muy fuerte y penetrante, así como Neil Young, Jack Nicholson, Lee Van Cleef, Clint Eastwood, Charles Bronson, Steven Segal, Bruce Lee, James Coburn, y Donald Sutherland. Los niños parecieran no ser intimidados por mi mirada, ni los animales tampoco, debe ser porque son tan inocentes y no tienen nada que esconder.

Igual me pasaba con los lobos cuando trabajaba en James Bay en el gran norte de Canadá, donde ellos me seguían como si yo fuera uno de ellos, y también me pasaba con los herones azules (garzas gigantes) y los enormes gansos canadienses que venían a sentarse al lado mío mientras pascaba en los ríos Fraser y St-Laurent. Me imagino que debe ser porque yo soy una persona muy natural y simplista (ingenuo), así como esos animales y esos niños, entonces debe ser por eso que se acercan tan fácilmente a mí, y es algo muy bonito, pero me pongo muy nervioso con los niños porque no quiero que tengan ningún accidente, no quiero que les pase nada malo, especialmente al lado del mar (que estaba muy fuerte ayer).

Bueno, eran cinco niños, uno de 3 años, nieto de una señora que conozco desde hace tiempo y que vive en lo que llaman la bahía de los pescadores (un pueblito de pescadores), y habían dos muchachos de 11 y 12 años de edad (primos), hijos de no sé quién, pecadores también, y dos niñas de 7 y 8 años de edad, muy simpáticas como los muchachos, excepto por el pequeño, quien es un tremendo huracán y que posiblemente terminará siendo un malandro. Espero que no. El tipo es muy inteligente, pero muy travieso.

La niña de 8 años, quien se sentaba al lado mío mientras pescaba, me dijo, ya vuelvo, tengo que ir a cocinar pasta para los niños, es que su padre estaba pescando en altamar, y la madre no sé dónde estaba, pero no estaba allí, tal vez estaba trabajando en algún otro lugar o --- pensé --- tal vez había muerto de alguna enfermedad curable en uno de los hospitales del Estado sin insumos, no sé, pero no le pregunté a la niña por su madre. De todas maneras, me dio mucha tristeza saber que a esa edad ella estaba cuidando a sus hermanitas y hermanitos.

Y noté una cosa, ninguno de los cinco niños (y un montón más que andaban por allí) habían ido a la escuela aunque las clases habían empezado el lunes.

Me preguntaba …

¿Qué está pasando aquí?

Bueno, yo no sé, y no les pregunté por qué no estaban en clases, pero tal vez que simplemente, no van a la escuela, así como tantos otros niños hoy en día por estos lados. O tal vez la escuela no tiene luz, baños, o agua, así como ocurre muy seguido por aquí.

De cualquier manera, algo anda muy mal aquí en Venezuela, estamos criando una generación al estilo de hace 100 años atrás, y eso es muy triste; un país tan rico con una juventud cada vez más pobre, más desnutrida, y menos educada. Cada día estamos retrocediendo más hacia la época colonial donde solamente una minoría comía bien y las mayorías eran tratadas como animales, como mendigos e indigentes, sí señor.

También hablé con la señora que conozco en el momento que ella vino al mar a lavar sus platos cerca de donde yo estaba pescando, y le pregunté si las casitas de la bahía de pescadores (donde ella vive y yo estaba pescando en ese momento) tenían baños y pozos sépticos y agua, y ella me dijo que no, solo algunas, entonces ella me explicó que los pescadores y sus familias hacen sus necesidades en tobos o baldes y después lo botan al mar del otro lado del rompeolas (por eso ese olor) … donde la gente se baña y donde yo también pesco.

Ay, ay, ay.

Sí señor, así son las cosas por estos lados.

Y hablando de niños, no sé si ustedes vieron el video en la siguiente noticia:

(VIDEO) Maduro exhorta a ministros y alcaldes "abrir bien los ojos" para ver problemas de la gente

Vi ese video cuando volví al taller después de haber pasado la tarde con esos niños, y al ver ese video del actual presidente de Venezuela hablándoles como un niño a sus ministros, gobernadores, y alcaldes, tapándose los ojos como si estuviera jugando al escondite, pensé:

¡Eso es!

Estamos siendo gobernados por niños.

oscar@oscarheck.com

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