Ante de iniciar el tema, quiero pedir perdon por haber cometido un error de colocar en el artículo anterior, https://www.aporrea.org/ideologia/a334866.html, 10N, envés de 10E (enero) que hubiese sido lo correcto en tal caso.
Quizás lo que me ocurrió obedece más a la sustitución del calendario gregoriano impuesto por el Papa Gregorio XIII en el año 1582, por el madurista, que es el cómputo temporal por el cual nos regiremos de ahora en adelante los venezolanos.
Es probable entonces que este giro repentino del empeño que tiene el madurismo por controlar el tiempo, cause en la gente cierta confusion, es que modificar 500 años de costumbre no es facil y esto sin tomar en cuenta los aportes implícitos de los calendarios primitivos de los 365. 25 dias Egipcios y la semana de 7 días de carácter planetario mesopotámico de hace aproximadamente unos 4500 años, a.d.e. En verdad cualquier cerebro hace corto circuito.
Además de todo esta "regolera" astral del almanaque, hay que sumarle que a los venezolanos se nos despojó de la Misión Milagro, lo que nos ha obligado a usar las lupas para poder "ver con precisión", que en mi caso me las vende un excelente profesor, que ahora trabaja en la economía informal como emprendedor.
No debería extrañarnos entonces que en cualquier momento decreten que el sol en Venezuela saldrá en la noche y la luna se verá plena en el dia, porque ahora las manecillas del tiempo y las fechas del calendario son manipuladas a capricho y de acuerdo a las urgencias politicas que tienen en Miraflores.
Bueno, habiéndome ya recuperado de los avatares creados por las nuevas nociones subjetivas de tiempo-espacio, es necesario entrarle al tema.
Inclinar la contienda a favor del pueblo no esta nada fácil, hay mucha confusión y está conlleva la desunión y la fragmentación de las fuerzas populares que están por la transformación revolucionaria. Incluso hay compañeros pensadores que lucen fatigados y decepcionados porque las leyes de la historia no se cumplieron como se supone que iba a ser. Tal parece que decidieron plegarse al sistema, y dejar la pensadera. Lo que genera una crisis de intelectuales orgánicos y obliga al pueblo a graduar a una nueva generación.
Es por eso que nos metimos a monotemáticos, para seguir insistiendo que hoy la tarea más estratégica del movimiento social revolucionario no es otra sino trabajar a profundidad la unidad de toda la diversidad de las fuerzas sociales anticapitalistas articuladas en el empeño de la creación de la JUNTA PATRIÓTICA DE SALVACIÓN, pero no con cualquier fuerza, estamos hablando específicamente de todo el movimiento social que todavia esté convencido de que la lucha revolucionaria en Venezuela debe concluir en la instauración de una sociedad de productores libremente asociados, porque el problema fundamental de Venezuela está vinculado con el desastre provocado por la restauración del capitalismo por parte del madurismo .
En otras palabras, la solución de la crisis política venezolana pasa necesariamente por superar el régimen capitalista hoy conformado por el madurismo y el maricorinismo, estas son las dos burguesías que sustentan este régimen de desigualdad y empobrecimiento. Y este debate debe obligatoriamente desplegarlo en el seno de la sociedad venezolana la JUNTA PATRIÓTICA DE SALVACIÓN, es una de sus tareas mas fuertes y delicadas, es precisamente en ese campo de las ideas donde el capitalismo le esta ganando la pelea al socialismo, porque particularmente en Venezuela ha tenido la ayuda del madurismo que logró derrotar a Chávez y al chavismo desprestigiando en consecuencia al socialismo.
Sin embargo, si logramos llevar a cabo ese inmenso paso, tan grande como el Paso de los Andes, de precisión de las ideas y el conseguir la unidad del pueblo, estructurando y organizando a todos los destacamentos del movimiento popular revolucionario en la JUNTA PATRIÓTICA DE SALVACIÓN, con seguridad que aparecerían mejores condiciones para dar y ganar la batalla estratégica de las ideas y asumir en consecuencia la conducción del nuevo Estado, el de tido el pueblo.
Necesitamos arrebatarle al capitalismo el sentido común del pueblo, porque es allí donde este arrebatador, este régimen delictivo, está imponiéndose e impidiendo que los empobrecidos del chavismo y de la oposición se junten en una sola clase social para si, que se articulen y se engranen en una poderosa fuerza material para que la historia sea distinta y la contienda se incline a favor del pueblo.
Necesitamos una Junta Patriótica de Salvación que recoja las palabras de Bolívar dirigidas a su maestro Simón Rodríguez en Pativilca, y las transforme en este momento crucial, formar en el corazón del pueblo venezolano el deseo de luchar por la libertad, la justicia y para lo grande.
Y para reforzar lo anterior, necesitamos que esa misma JUNTA PATRIÓTICA DE SALVACIÓN no sólo se preocupe de borrar las fronteras sociales que fragmentan a la sociedad venezolana entre ricos y pobres, sino, que también se planteé borrar las fronteras que dividen a los pueblos latinoamericanos y caribeños impuestas por el capitalismo para derrotar el sueño bolivariano de la Patria Grande, porque de esa manera el imperialiamo hoy todavia nos confunde, nos divide, nos domina y nos explota con mayor facilidad. A este proyecto de unidad continental hoy hay que incorporar a los trabajadores norteamericanos y canadienses. La dominación hoy del capital es global y global debe ser la revolución de los pueblos.
¿ Seguiremos vacilando entonces los descendientes de esa raza cósmica que atraveso los andes construyendo repúblicas libres, o empezamos ya elaborar la lista de los que se echarán sobre sus hombros desarrollar esta tarea histórica? Ustedes dicen.