Estados Unidos no es el camino. Ni siquiera el punto de llegada. No solo para aquellos países pobres que luchan por salir la avasalladora situación al que ese país los somete, sino también para aquellos países más ricos que consideran que Estados Unidos es un modelo a seguir. Están equivocados.
Y es que la inmensa riqueza que ha generado el imperialismo para los Estados Unidos no se ha traducido en un bienestar general para la población ya que solo una pequeña parte de sus clases sociales puede disfrutar de ello, a pesar de las campañas mediáticas que hacen creer que la vida en ese país es plena de libertades y democracia.
Sin embargo desde el punto de vista social Estados Unidos está pasando por algo que ellos llaman grandes desafíos sociales que pone en entredicho el disfrute de los bienes terrenales que dicen se encuentran para todos en aquel país. Entre nosotros ya hace un siglo que alguien dijo El norte es una Quimera (1928- villa de cura) pues no está al alcance disfrutar de su bienestar. Y por parte del Estado sus necesidades sociales no son bien atendidas, lo que pone en entredicho la capacidad y el deseo de las autoridades para hacer esta atención a su propio pueblo.
A pesar de toda su riqueza y liderazgo imperialista, los principales beneficiados de su dominación mundial son las clases más ricas y los grupos de religión judía, grupo este que es la verdadera clase dominante de ese país, mientras las clases pobres, el 75 % de la población, se encuentra en una situación de falta de recursos no compatible con la imagen mundial de su país. Así no puede ser líder mundial
Porque en los actuales momentos Estados Unidos enfrenta situaciones que desde diferentes perspectivas podrían considerarse una crisis, siendo la más notable la desigualdad económica que hace sucumbir cualquier leyenda de igualdad que los grupos ricos hegemónicos puedan difundir ya que a pesar de su grandeza económica Estados Unidos tiene altos niveles de pobreza en toda su geografía, que dado el desenfado con que su población lo toma, pareciera que no hiriese. Cerca de 40 millones de personas viven por debajo de la línea de pobreza, lo que representa por el 12% de la población.
Para poder garantizar que los niños tengan acceso a la educación primaria es necesario entregar por parte del estado ayuda alimentaria en las escuelas, se estima según la UNESCO que uno de cada dos niños de primaria recibe comidas escolares y asisten a ese nivel educativo cera de 24.8 millones de niños. La desigualdad de ingresos que se expresa en que muchos padres para atender sus necesidades familiares deben tener dos y tres trabajos. (Bueno, hay que decir que por lo menos tienen hasta ahora acceso a esos trabajos). El socialismo es necesario aunque no quieran. Es inevitable.
El racismo es endémico en ese país, debiendo los negros y los latinos enfrentar prejuicios, desigualdades y crímenes impunes de las autoridades. Este racismo se manifiesta en el empleo, la educación, la vivienda, el sistema de justicia, etc. todo lo cual genera disparidad económica de negros y latinos con mayor pobreza y desempleo, crímenes de odio e incidentes racistas aumentando en los últimos años. Como un dato a reseñar sobre este racismo endémico en agosto de 2022, el Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) concluyó que Estados Unidos no había aplicado las normas jurídicas internacionales contra el racismo. Y nunca lo hará aunque quiere ser el líder del mundo de los negros, marrones, amarillos, etc.
El consumo de drogas aumenta constantemente, año a año, sin que haya posibilidades de control ya que ello si inscribe en una sociedad que ha hecho de la droga, en todos los niveles sociales, una salida a los niveles de explotación.
Los políticos se han aprovechado de estas diferencias sociales crecientes agregándole un componente de polarización política y social, lo que mantiene un nivel de confrontación social creciente en Estados Unidos.
La supremacía blanca y judía son los grandes ordenadores de la sociedad norteamericana, que han creado este modelo de sociedad, segmentado, no igualitario, que legisla contra los pobres con mucha regularidad y ha llevado a los Estados Unidos a una crisis inminente social que dificulta grandemente su imagen y papel como líder del imperialismo mundial que solo puede sostenerse con guerras y dominación despiadada. Si es cierto a nada hay más poderoso que una idea a la que llegado su hora, al modelo social imperialista norteamericano como líder mundial con su modo de vida americano, ha perdido su hora. Se acerca el socialismo.
Oscar Rodríguez Estrada 5 de octubre de 2024