En el golpe de estado del año 2002, la oposición también estaba dividido, para ese momento el golpe se materializaba en un triángulo nefasto: Fedecamaras, la CTV y la iglesia Católica, con Pedro el breve a la cabeza. Desde que el Chavismo tomo el poder político de Miraflores, la oposición venezolano de los apellidos, dividida, ha intentado sacar al Chavismo por la vía violenta. También recordamos el ensayo del exdiputado: rastrojo Juan Guiado, que fue un fracaso hoy solo recordamos la consigna que tampoco se cumplió: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. Ninguna de las tres cosas se logró ni está cerca de lograrse. Hoy Juan Guiado es el opositor que disfruta de mayor rechazo por parte del pueblo venezolano, que incluye a la oposición venezolana terrorista de los apellidos.
La oferta de apoyo internacional se mantiene, pero no es eficiente para provocar un cambio de gobierno. La esperanza de cambio es prácticamente nula. Las divisiones y las desviaciones de la oposición a lo largo de más de un cuarto de siglo, han sido causadas por las desmedidas ambiciones políticas y, sobre todo económicas, de sus líderes. El Gobierno sólo a dejar que esa dinámica perversa provoque las rupturas. Las figuras dirigentes de los partidos antichavistas, se disputan los jugosos recursos dispuestos para el "cambio de Gobierno", es decir, que cada una de esas figuras aspira a erigirse como la única o, al menos, como la dominante. A los fines de acumular y recibir todos los recursos que vienen fundamentalmente de los Estados Unidos, la Unión Europea y de Colombia. No encontramos en el seno oposicionistas actitudes de Patria, solo encontramos serviles a favor de causas extranjeras.
Si la oposición venezolana de los apellidos, gana se divide y si es derrotada también se divide, existe un mal fondo donde brilla las premisas de: las existencias de tendencias sectarias, con actitudes narcisistas en su personalidad, procedencia social, color de la piel, liderazgos creados en laboratorios, desplazamientos de manera grosera de los viejos liderazgos. Recordemos los candidatos de la oposición en las primeras confrontaciones contra el Chavismo: Luis Alfaro Ucero Acción Democrática, Irene Sáez Copei y Sala Römer, en el año 2000, para las elecciones de la relegitimación, la situación eran tan grave en la oposición que presentaron como candidato a un comándate del 4 de febrero: Francisco Arias Cárdenas la crisis de liderazgo en el seno de la oposición actual nace con la llegada de Comandante Chávez. Situación que se mantiene aún más grave que el inicio de la crisis política de los oposicionistas.
Cuando analizamos en la oposición venezolana de los apellidos, la variable de la división, todo indica que es una cauda que no tiene solución, en lo inmediato para representar una alternativa frente al Chavismo, debe desprenderse de muchas desviaciones, que le criticaba el genio de la política Nicolás Maquiavelo, a los príncipes que le escuchaban. La dirigencia opositora aún tiene en su recuerdo, el golpe de Estado de abril de 2002, la batalla de egos fue tremenda e incidió en las causas del fracaso de golpe de estado, apoyado por Estado Unidos y la Unión Europea. El dirigente empresarial Pedro Carmona Estanga se autojuramentó como el emperador Napoleón. En las breves horas de su reinado, figuras, intentaron presentarse como protagonistas del evento. Luego, cuando se volteó la tortilla, todos negaron haber participado.
Hoy la oposición venezolana de los apellidos, basa su liderazgo en la reina de la violencia María Machado y el agente de la CIA, que no están al nivel para enfrentar al Chavismo que hoy se agiganta.