Aunque se dice que durante el siglo xx los gobiernos del país trataron de crear un estado moderno siendo la ciencia y tecnología uno de sus elementos, es necesario recordar que en situaciones de sometimiento y sumisión como el que impone el imperialismo a través de Estados Unidos e Israel, es imposible contribuir con los conocimientos generados por nuestros propios investigadores y centros de Investigación a la tarea de desarrollo del país. Aun en el caso que se generaran estos conocimientos, el estamento político actuaría inmediatamente para hacerlos fracasar en su implementación.
El caso actual de Argentina es ejemplificante, ya que la posición productiva agrícola de ese país se apoya en sus científicos y centros de investigación, pero está siendo objeto de un ataque mortal para limitarlos en ese rasgo de independencia y lograr el dominio total del mercado mundial agrícola, por las transnacionales.
Esta escasez en la actividad de ciencia y tecnología en Venezuela se ve incrementada en las actuales circunstancia de lucha frontal a vida o muerte con el imperialismo que aplica agresiones de bloqueo comercial, diplomático, personas y por supuesto conocimientos, a fin de que no dispongamos de ideas que puedan ayudarnos en nuestro desarrollo y que sean generados en esos países.
Los que temían a que se divulgara información cuantiosa y real sobre el funcionamiento del Estado fue El Aissami y los grupos de secuaces que ubico en muchos puestos de alto nivel de decisión, porque la divulgación de información pondría en evidencia publica sus resultados contrarrevolucionarios. Y lograron vender la idea de no informar al alto gobierno. Porque los revolucionarios deben hacerse es una pregunta sobre la disposición de información: ¿Cómo transformamos la realidad si no la conocemos? Informar es revolucionario. Otra cosa es la interpretación de la información la cual puede hacerse desde el punto constructivo de los revolucionarios o destructiva y tendencioso de la derecha fascista.
Es por lo tanto necesario la construcción o creación o desarrollo de un modelo de ciencia y tecnología basado en nuestros objetivos venezolanos del socialismo, nuestras características sociales, nuestros recursos naturales y poblacionales. Sugiero que para ello podemos partir de la demanda actual de ciencia y tecnología en las instituciones públicas que supongo en cero, e incentivándola, ya que las decisiones se toman en base a los conocimientos ya adquiridos y las habilidades intuitivas de nuestros políticos y técnicos que no disponen de material científico solicitado expresamente para cada caso.
Pero si la demanda de las instituciones públicas es cero la oferta de los centros de investigación en el caso de existir, es igualmente cero o un poquitico más allá del cero, todo lo cual a nuestro pesar nos acerca al cero absoluto. Es necesario reaccionar y se puede hacer con el desarrollo de nuevas políticas en ciencia y tecnología, que utilicen las nuevas capacidades que se han puesto a la mano de sus gestores.
La propuesta de incentivar la demanda de conocimientos y aplicaciones científicas y tecnológicas se basa en la creación de unidades de investigación ciencia y tecnología, dirigidas por científicos y tecnólogos, en la Administración Publica, en cada Ministerio, para obtener los conocimientos que se necesitan para su gestión, mejora y proyección, lo cual requiere un esfuerzo organizativo y de gestión del conocimiento en ese nivel de gobierno. Es de recordar que la administración pública cuenta en estos momentos con unos 33 ministerios que crearían las correspondientes unidades de investigación propia y dirigida a su área de acción ministerial, creando un apoyo al trabajo del Ministro que muchas veces debe sentirse superado por la magnitud o novedad de los problemas que le atañen. Los organismos adscritos también deberían crear las unidades correspondientes.
Las consecuencias inmediatas de una organización de la ciencia y la tecnología con estas características serían muy signicativas y valiosos en su impacto en la acción política del gobierno y en la sociedad venezolana. Así se apoyarían los esfuerzos mediante la investigación en áreas específicas de gobierno, enfocada en resolver problemas nacionales, locales y regionales o darle a estos últimos su proyección nacional. Las comunidades tendrían un nuevo papel relevante.
Estas unidades tendrían su "espejo" que serían unidades de investigación académicas en las universidades experimentales en áreas específicas o características, potenciando así la investigación científica y tecnológica académica y universitaria, la cual como ya se dijo está cerca de cero. Se fomentaría en ellas la formación y retención del talento académico al ofrecerse oportunidades de desarrollo profesional, se crearía en las instituciones universitarias nuevas áreas de funcionamiento con sus actividades de apoyo, lo cual reforzaría su papel académico y ayudaría a ajustar la formación que imparten a necesidades reales detectadas en la sociedad.
Sería una doble vertiente, organismos públicos en la parte de la demanda solicitando conocimientos, habilidades, formación, aplicaciones, para mejorar su funcionamiento y atención de las necesidades nacionales y por el lado de la oferta nuestras instituciones de educación superior siendo exigidas y orientadas por el Gobierno de Nicolás Maduro hacia la creación de unidades de investigación científica, generación de conocimientos, adecuación de los programas de estudio a los requerimientos científicos del conocimiento y la población en general beneficiándose significativamente de este incremento de la capacidad y potencialidad de la atención que a todos los niveles debe brindarse con la acción de gobierno.
Creo que con eso contribuiríamos a crear un modelo científico y tecnológico alejado del modelo imperante estadounidense.
8 de octubre de 2024