La cuestión de los recomienzos, parece funcionar en la realidad. si fuera así, parece que la situación histórica venezolana es el caso folklórico por excelencia. Después de Bolívar, el que provocó más revuelta social y económica fue Chávez; después de Chávez, si tomamos en cuenta las expresiones ideológicas políticas de aporrea, no hay nadie que continúe el proceso revolucionario.
Ahora, cínicamente el gobierno, incorpora las remesas de los emigrantes, los nueve veces mojados, como parte del PIB de Venezuela e impulsa su programa económico de sobrevivencia con independencia o al lado de la producción petrolera que disfrutan las corporaciones energéticas extranjeras: Chevron, Conoco Phil, Exxon Oil; que es el fenómeno que destruyó el proyectado Plan de la Patria de Chávez.
Maduro ganó las elecciones, a su manera, y continúa transitando radiante por el capitalismo, porque no hay una oposición seria, responsable y determinada que lo pare y lo destrone.
Si se quieren continuar en el esfuerzo por el socialismo, solo se tienen dos posibilidades; primera, seguir hablando y escribiendo sobre Chávez, esperando míticamente su llegada. Segundo chance, recomenzar el proceso que desarrolló Chávez.
Porqué digo esto, pues a los venezolanos en el camino al socialismo, les está pasando lo mismo que a los de Gaza.
Los anti socialistas han arrancado el socialismo desde sus raíces y pretenden, por si no, han logrado ya, distorsionar con mentiras la concepción de socialismo, sostenida por Chávez.
Parece que, a los socialistas, no les queda otra opción que recomenzar; y eso está cabrón, en las condiciones actuales de seguridad; pues, no es lo mismo hablar de cambios que protagonizarlos. Y mantener la utopía chavista es un compromiso y una tarea responsable.
De no ser así se queda uno en la dimensión maduristas: hablar de Chávez, pero transitando con Maduro por el capitalismo, con ventajas para unos y desgracias para las mayorías.
El problema se ha complicado filosóficamente; porque los caminos metodológicos cognitivos, para recomenzar el socialismo en Venezuela, necesitan revincularse al pensamiento liberador de Chávez; si no se hace en serio y responsablemente, pareciera que están tocando ideas de liberación por primera vez, esto es como el comienzo.
Si se parte con un programa ya adulto como el Plan de la Patria y se vinculan prácticamente con las chispitas de socialistas que han quedado, es un recomienzo. Ahora bien, es mejor si se lograra establecer un vínculo entre los comienzos y recomienzos tanto en el pensamiento liberador como en su traslado práctico a la liberación social; la utopía de la vuelta de Chávez, iría por buen rumbo. Necesitamos hablar más de esto.