Lo ocurrido en las elecciones presidenciales quizás es uno de los hechos mediáticos más escandalosos denunciado en los últimos meses de este gobierno, donde la incertidumbre, la presentación del resultado electoral por parte del CNE, y el accionar de los bandos, creo muchas expectativas confusas dentro de la población. Se estima que no es el primero ni será el último show dentro de un largo prontuario de acciones "legalizadas " que están lejos de responder a los intereses de los trabajadores y sus aliados.
En las elecciones presidenciales del 28J finalmente entre el CNE y el TSJ decretaron a Nicolás Maduro como presidente sin que conozcamos los resultados por centro de votación; Pareciera que el CNE apegándose a elementos procesales de Ley, que bien le vienen a la mano, no mostrara actas de resultados, y toda la institucionalidad venezolana asoma estar de acuerdo. Con la salida del pais del ex-candidato Edmundo González, se divide aun mas, la ya endeble plataforma liderizada por Maria Corina Machado, que amenaza con declarar, en Enero, Presidente en el exilio al opositor de Maduro.
Es importante no sacar del contexto nacional, esta forma que el gobierno nacional ha venido utilizando para resolver las confrontaciones, ya sea entre la misma burguesía, como contra los que desatan ataques abierto del chavismo; los mas afectados son los derechos democráticos y políticos de la clase trabajadora venezolana y todos sus aliados. Todo el poder del estado, -desde todas sus estructuras-, se cuadra para resguardar las posiciones del gobierno. Es una metodología que esta presente desde la presidencia del mismísimo fallecido Hugo Chávez. Para tomar una muestra de hace 20 años, desde el gobierno se sabotearon las iniciativas de control obrero y tomas de empresa de parte de los trabajadores y que él mismo Presidente impulsaba para poder contar con el apoyo de los trabajadores en su disputa contra su oposición; casos como los de control obrero en Sanitarios Maracay, la huelga en Alpina o la toma de Mitsubishi en oriente fueron perseguidas por el gobierno, esta última con saldo mortal para dirigentes sindicales por parte de los organismos de seguridad del estado, sonado también fue el caso del asesinato por sicarios de tres dirigentes sindicales en Aragua, sin olvidar el vil asesinato del Cacique Sabino Romero luchador por el derecho de las tierras indígenas y denunciado como una acción de sectores vinculados a militares zulianos,
Chávez, para ponerle un freno a las legítimas luchas del pueblo creo leyes anunciando que eran para proteger la "soberanía alimentaria", con ellas, obstaculizo las acciones sindicales de los trabajadores de este sector, acusando de saboteadores a quien impulsara luchas ya sea por organizarse o discutir contrataciones colectivas. Destaca la imposibilidad de defender derechos en sectores como los petroleros, ferromineros, electricidad, salud, educación y otros. La última Ley del Trabajo socaba derechos que habían sido obtenido por los trabajadores en años de lucha como el derecho a huelga, o derechos de discusión de contrataciones colectivas que ahora requiere la aprobación y mayor participación del inspector de trabajo, incluso perdimos la independencia de la vida interna de los sindicatos que ahora requiere la participación del CNE, y cualquier tipo de organismo del estado para realizar las elecciones.
La violación de los derechos democráticos se profundizo aun mas después de la muerte de Chávez, con medidas como el desconocimiento de las contrataciones colectivas de todos los trabajadores del país, el aplanamiento del salario de todos los venezolanos con la reconversión y su supuesto anclaje al petro, la privatización solapada de la educación, donde en el ultimo año escolar nuestros estudiantes ven apenas dos días de clase a la semana, ya que el gobierno "negocia" su negativa a mejorar salarios y condiciones a los educadores, permitiendo la rebaja de las horas laborales del sector, que da como resultado que un numero importante de educadores se "resuelva" con un segundo trabajo en algún instituto privado o como pequeños comerciantes. Es escandaloso la imposición del cobro del salario a través del sistema patria donde no existe ninguna oficina donde se pueda realizar algún reclamo, la persecución y judicialización de trabajadores como el caso de los petroleros que denunciaban las actividades de extracción ilegal de petróleo, o los que realizaban las empresas de Guayana por sus demandas laborales, mientras las denuncias de corrupción gigantesca en PDVSA y otras entidades del estado, nos podían decir que, el problema no es -como dice el gobierno- de las sanciones económicas, sino mas bien, del saqueo a las arcas del estado. A todo este panorama podemos sumar las personas procesadas por hacer público a través de redes sociales reclamos al gobierno o disidencia como le ocurrió a los recientes trabajadores de VTV despedidos por apoyar la otra opción electoral burguesa, la medida de bloqueo de la red social X y la censura a páginas web como la de Aporrea y ya tenemos un panorama de profundización de ataques a la libertad de expresión.
La arremetida contra la clase trabajadora por parte del chavismo ha sido sistemática, profunda y constante a través de los años, y Maduro ha dicho claramente que este gobierno se sostiene de la unidad cívico-militar-policial. Ya el Presidente Maduro, por cadena nacional respondió al gobierno de EE.UU, ":::Yo soy el único que le puede garantizar la paz social...." es decir, los negocios con el imperialismo yanki -por ahora- no tienen el obstáculo del descontento militante de la clase obrera -sobre todo la petrolera-, y demás trabajadores.
El gobierno afina y legaliza para el presente y futuro, las herramientas para enfrentar de carácter reivindicativo o político; Reciénteme ha desarrollado su estructura de 1X10 bajo una aplicación móvil que sirve para mapear toda la actividad de los ciudadanos en sus zonas residenciales, que dará al gobierno información de la vida personal y preferencias políticas de sectores amplios; ya esta estructura fue utilizada para ubicar, -por parte de sus militantes en cada barrio-, a las personas participantes en las protestas postelectorales; El gobierno ha convertido a sus estructura de asistencia social en informantes directos o indirectos, involucrando a los consejos comunales, consejos campesinos y de trabajadores hasta los manzaneros del CLAP como agentes de inteligencia social.
Los revolucionarios, además de levantar las banderas del verdadero socialismo, tenemos hoy la tarea de luchar por la preservación de nuestros derechos y espacios democráticos, así como la resistencia a la ofensiva de un gobierno que siente la erosión de su base social y un rechazo generalizado que lo impulsa a apoyarse cada vez mas en su aparato policial - militar. La tarea puesta sobre la mesa pasa por la lucha para preservar los espacios y derechos democráticos que aún subsisten, pasa por defender el derecho a las contrataciones colectivas, a la sindicalización, respeto a la actividad y las acciones sindicales, el derecho a la educación pública y de calidad, el derecho a la salud pública y de calidad, el aumento del salario en lugar de los bonos patria, derecho a las elecciones en los centros universitarios, el derecho a participar con tarjeta independiente en las elecciones de cargos de elección popular, el derecho expresar libremente nuestro pensamiento aunque este sea contrario al del partido gobernante, el acceso a los servicios públicos básicos, como agua, electricidad, salud, el derecho a conocer los resultados electorales por centro de votación e inclusive la democratización de la distribución del CLAP y de todos los beneficios que emanen del gobierno central.
Es labor de todos los revolucionarios es caracterizar al gobierno para mostrar su proceder antidemocrático y antiobrero, explicar a las masas que este gobierno no es socialista ni revolucionario, ni nunca lo fue, siempre fue y sigue siendo un gobierno burgués que acentúa cada vez más su carácter policiaco y reaccionario, Es urgente avanzar en la organización y preparación política, que nos ayude a difundir y desenmascarar el verdadero carácter del gobierno en los espacios que sea posible, para acertar en las tácticas de lucha en cada espacio posible, por nuestros derechos democráticos y políticos, sin dejar de lado la estrategia de ir hacia la construcción del gobierno de los trabajadores y el pueblo, en una Venezuela y un mundo verdaderamente socialista.