Hay personas que se pueden equivocar una o dos veces a la vez, a la hora de tomar alguna decisión, pero cuando lo hace con marcada frecuencia, eso es caer en desatIno o en una clara torpeza.
Así percibimos la conducta del ex-ministro de economía, Rodrigo Cabezas, quien tuvo la responsabilidad de dirigir la politica económica del país, bajo el mandato del presidente Hugo Chávez Frías, poco antes de su fallecimiento.
En esta entrega nos vemos de nuevo en la necesidad de hablar de este personaje, que deja una vez más sorprendidos a quienes fueron sus compañeros de trabajo y de lucha del lado de la izquierda y del chavismo.
En un anterior artículo, dijimos que Cabezas, estando aún muy joven, formó parte del MAS, cuando esta organización política se proyectó como un auténtico partido de izquierda, pero dando un giro total, de 180°, vemos ahora que está del lado de la derecha, al igual que Rodrigo Cabezas.
Vale destacar que el MAS "brincó la talanquera" mucho antes que nuestro personaje de hoy.
Cabezas, estando en funciones ministeriales, le pasó como a casi todos los economistas, que desde afuera manejan un sin número de variables que propenden a mejorar las políticas económicas del país, pero una vez que forman parte del gobierno casi siempre salen con las "tablas en la cabeza", tal como le ocurrió a nuestro aludido personaje.
También en nuestro anterior escrito, manifestamos que siempre percibimos a Cabezas como una persona más bien sumisa, quizás parca, que "no moja ni empapa", sobre todo como político.
Debemos reconocer, sin embargo, estando aun en el Zulia, que Cabezas se veía sencillo y amable, pero reservado al mismo tiempo, pues denotaba que era de poco hablar.
Cabezas, sin embargo, tras darse a conocer publicando propuestas económicas, esto hizo, junto a otras cualidades, que el presidente Chávez lo nombrara ministro de economía.
Pasado cierto tiempo, el país pudo darse cuenta que Cabezas no logró el éxito esperado, dado el grave problema de la inflación que en ese entonces comenzó a afectar al país y por ende a las familias venezolanas.
Fueron muchas las cosas que hablamos antes de este economista, pero traerlas a colación es caer en la repetitividad, que desde luego no tiene sentido publicarlas.
Lo que si debemos recordar es que el primer cuestionamiento que le hicimos a Cabezas fue cuando lo vimos de manera sorpresiva marchando al lado de la oposición, que incluso antes le habían cuestionado su política económica.
Hoy nuevamente vemos a Cabezas trastabillando, dando otro paso en falso, torpe y errado, por cuánto insiste en apoyar a esa oposición que es culpable de la mayoría de las penurias que viven los venezolanos.
Cabezas, al igual como lo hizo primeramente el ex-rector del CNE, Juan Carlos Delpino y luego Julio Borges, al parecer busca también congraciarse con Edmundo González, para ello pidió a manera de ruego que "debe permitirse una 'transición' democrática y acordada en el país".
¿Que podemos deducir de ese llamado que hace Cabezas?
Plantear una transición en estos momentos, tal cual lo hace el ex-ministro de Economía, denota que está hablando a favor del candidato perdedor del imperio y de la extrema derecha, pero al mismo tiempo deja entrever que desconoce de plano el veredicto final que dió el CNE, que da por sentado que Nicolás Maduro ganó las pasadas elecciones presidenciales.
"Al buen entendedor, sobran las palabras".
Esto quiere decir que Cabezas se ha declarado, y no hay duda de ello, en franca rebeldía, por cuanto deja ver que desconoce el triunfo del presidente Maduro, que tuvo a bien presentar las actas ante el CNE y luego en el TSJ, para demostrar, con pruebas, que fue el auténtico ganador, de la pasada contienda electoral.
Cosa que no hizo el candidato contrario, que ahora desde su madriguera, en España, dice que fue el vencedor.
Cabezas, tras lanzar su dardo ponzoñoso, utiliza su condición de economista para exponer que es necesario que Venezuela tome el camino deseado de la recuperación económica, política y social, a través de un cambio.
Preguntamos: ¿Pudiera Cabezas ser objeto de sanciones penales, tras desconocer el dictámen del CNE y del TSJ?
Los entendidos en materia de derecho penal tienen la palabra.
Pero sin ser abogado ni especialista en temas jurídicos, consideramos que Cabezas, dado lo grave que ha dicho, ha dejado una ventana abierta para que sea al menos investigado, y cuidado sino penalizado.
Desde luego, de tomarse una decisión en su contra, de seguro vendrán las lamentaciones, pero además saldrán los defensores a ultranza, diciendo que esa es una medida arbitraria e injusta, en perjuicio de alguien, que incluso, formó parte del chavismo, hasta hace poco.
Igualmente habrá quien señale que a Cabezas se le están violando los DDHH.
Lo que si es evidente, de acuerdo al llamado que hace Cabezas, es que aún no ha podido cuadrar del todo en las filas de la oposición, de allí que busca un padrino que le sirva de trampolín, para erigirse como una figura importante dentro de la derecha.
A Cabezas, sin embargo, le espera una nueva frustración.
El próximo 10 de enero, y así está previsto, el país podrá ver de nuevo a Nicolás Maduro juramentar se como presidente reelecto de Venezuela, tal cual lo determinaron las máximas autoridades electorales del país, ratificado luego por el TSJ.
Entre tanto, vemos que el ex-ministro Cabezas sigue dando traspiés, está vez rompiendo con el orden legal, lo que pudiera generarle serios inconvenientes, sin necesidad.