El daño hecho por la oposición a través de las redes sociales, es de tal magnitud que hombres tan lúcidos como Gustavo Petro, no terminan de entender lo que ocurre en el país; o como altos funcionarios estadounidenses que le exigen a Nicolás que liberen a los niños detenidos en las cárceles venezolanas. Un país como Estados Unidos que pone a un niño de 5 años frente a un juez para que éste lo procese y lo condene. Nadie explica que en Venezuela no hay niños presos.
Nunca fue tan acertada aquella patética frase de Goebbels "Una mentira dicha mil veces se convierte en verdad", que por cierto fue parte de la mitad de la 2ª Guerra Mundial: propaganda, mentiras a través de la radio (único medio), espionaje y contraespionaje.
La Interfecta sale por las redes y la televisión enemiga, diciendo con ojos lagrimosos que están torturando niños en las cárceles venezolanas, que, en la embajada argentina, les han cortado la luz y el agua a los asilados y que le impiden la entrada de alimentos, que en la puerta de la casa de su madre pusieron tanques de guerra para amedrentarla. Y la gente cree todo eso. Porque a pesar de que tenemos cinco mil periodistas en los entes del Estado, y grandes pensadores y teóricos de la comunicación, pareciera que todavía no se entiende el poder de la imagen y la presión directa que ejerce sobre la Hipófisis.
Y no es posible que, a estas alturas, con esas campañas tan agresivas en contra de Venezuela, tengamos un canal timorato que solo ve el 11% de los venezolanos, y no tengamos una red de alta gama que abarque todas las aplicaciones del internet, para que podamos desatar una planificada, coordinada, agresiva e inteligente campaña, pues es en ese sector donde se ubica el 90% de los ciudadanos del mundo. No es posible y no lo entiendo. La respuesta inmediata a la cara de yo no fui de La Interfecta, debe ser una campaña de todas sus mentiras y de todas sus barbaridades, que incluyan su pasado. ¿Por qué es tan difícil entender que las redes sociales tienen la capacidad de engañar y manipular la psique del individuo con sus asquerosas mentiras?
Nuevamente victimizan el bodrio del primero de diciembre, donde no se congregaron ni 200 personas, y lo hacen parecer como parte de un plan que se conecta con el 10 de enero. Y allá viene los videos con su carga de mentiras, capaces de confundir hasta a veteranos como Petro.