Hay analistas políticos especializados en materia internacional, que se han estado dando las llamadas "condiciones objetivas" (lamentablemente) y una alta probabilidad de que nos estemos acercando a una indeseable tercera guerra mundial, la cual tendría consecuencias catastróficas para el futuro (incierto) de la humanidad, en un planeta autodestruyéndose con armas nucleares, que en muy poco tiempo, desaparecería cualquier tipo de vida.
Por supuesto, que en esos análisis aparentemente pesimista sobre el destino de la raza humana, también nos encontramos con una especie de "interpretación intermedia" sobre la posición referida a que no llegaremos a una tercera guerra mundial…pero que seguirán los conflictos regionales (ejemplo: el medio oriente) y otros como el de Ucrania, y que aún no se vislumbra un futuro en paz, para las naciones en conflicto.
Ante la presencia de guerras locales y regionales, se observa con suma preocupación, el vergonzoso e inútil papel supuestamente de mediador de varios conflictos bélicos, por parte de La organización de Las Naciones unidas, cuando "es un poder, sin poder" con una actuación muy propia de un teatro del absurdo.
Si observamos el macabro genocidio en la Franja de Gaza, que lleva más 15 meses que supera las 50 mil personas asesinadas, en especial mujeres y niños, y que la Naciones Unidas, no haya hecho nada para evitar esa injustificable masacre en contra del pueblo palestino.
Este viernes 13 de diciembre, el presidente de la República, Nicolás Maduro, hizo referencia al reciente pronunciamiento de la Organización de las Naciones Unidas y acusó al organismo de convertirse en un "teatro absurdo por no condenar el asesinato de civiles en la Franja de Gaza".
Durante el acto de clausura del Foro Mundial para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales…"La humanidad de hoy quiere un futuro de paz, con el derecho de un futuro garantizado, de libertad, de independencia, de respeto entre los países y gobiernos del mundo, en donde prevalezca el derecho internacional verdaderamente y no ese teatro absurdo en el que se ha convertido la Organización de las Naciones Unidas", destacó
Y sigue el teatro del absurdo con los ataques a Siria y Líbano, por parte de Israel con el apoyo estadounidense.