No sin antes desearle a la directiva del portal de noticias "Aporrea" y a nuestros asiduos lectores un Feliz Año Nuevo, pasamos a dar a conocer nuestra primera entrega de este año.
Recordamos primero que seguiremos apegados a lo que siempre hemos promovido a través de nuestros humildes escritos, que no es otra cosa que preservar la paz en nuestro país, por encima de las dificultades y las diferencias que puedan existir entre los venezolanos, en estos momentos aciagos que vive nuestra nación.
Así pues que todo llamado venga de donde venga, que trate de promover la violencia, el caos y la confrontación, encontrará en nuestra pluma, al servicio de los más necesitados y del periodismo, un muro de contención, por demás sólido, que se opondrá a tales desmanes, pues consideramos que esa no es la manera ideal, ni la forma adecuada para subsanar las diferencias que nos pudieran conducir a un enfrentamiento no deseado.
Debemos agregar que tan poco podemos hacernos eco de esos llamados o desmanes, carentes de racionalidad y de todo sentido humanista, si quienes lo hacen solo buscan satisfacer caprichos o intereses personales, incluyendo algunos foráneos.
Es incomprensible entender, entonces, a estás alturas, que aún existan venezolanos que se hagan eco de estos llamados violentos, que si no se les pone reparo a tiempo, de seguro dejarán el suelo de nuestra Patria teñido de sangre, de luto y de un inmenso dolor.
Ante esta realidad pareciera que la gente que aún apoyan estas convocatorias desestabilizadoras y alientan la confrontación vivieran desinformados de lo grave que sería que en nuestro país se pudiera producir una guerra civil con las consecuencias que esto implicaría.
Al parecer el genocidio que Israel lleva a cabo contra el pueblo palestino y otras guerras que se están dando en el mundo, no son un claro ejemplo para que evitemos una confrontación innecesaria.
Aún así nos encontramos en las Redes Sociales un sin número de escritos apoyados en falsos argumentos, que alientan los llamados violentos que a casi a diario formula, por ejemplo, la fascista MCM, solo porque mantiene -entre ceja y ceja- la idea caprichosa que ella debe conducir los destinos del país, así sea a costa de muchas muertes.
En otras oportunidades hemos expresado que la oposición sensata, que rivaliza con la actual administración gubernamental, tiene todo el derecho de alzar su voz de protesta, ante cualquier inconformidad, siempre y cuando respete las leyes, el estado de derecho y reconozca a los Poderes Públicos y promueva la paz, pero jamás estaremos del lado de quienes todo el tiempo promueven el golpe de Estado, apelan a la violencia, a la confrontación y llaman a que el país sufra una invasión armada, sin importarles la vida misma de las familias venezolanas.
De MCM se ha escrito mucho. Incluso, en otras ocasiones nuestra pluma ha hecho entregas criticando sus posturas, que rayan en la intolerancia y violan los preceptos legales, que han dado pie para que ya hubiese sido imputada, detenida, enjuiciada y encarcelada, pero nada de esto ha ocurrido, al menos, hasta ahora.
Sin embargo, se pide que "hay que liberar a Venezuela de esta horrenda dictadura", cosa que solo los incautos de la extrema derecha, sobre todo la de otros países, se lo creen.
Volviendo a MCM debemos señalar que está señalada, con evidentes pruebas, que es traidora a la Patria, cada vez que ha solicitado a EEUU, una invasión a Venezuela.
Más allá de este nefasto llamado, la violenta opositora le ha pedido a Israel que apunte sus misiles en contra de nuestra nación, que la vió nacer, pero apoya al mismo tiempo el genocidio que el país sionista comete en contra del pueblo palestino.
MCM no solo viola el Artículo 130 de la Constitución que habla sobre el deber que tienen los venezolanos de honrar y defender la Patria y los intereses de la nación, sino que viola también los Artículos 128 y 129 del Código Penal venezolano, que dice, entre otras cosas, que "cualquiera que conspire contra la integridad del territorio de la Patria, será castigado con prisión de veinte a treinta años", tal como lo describe Carlos Torrealba Pacheco, a través de un artículo de opinión del cual hemos extraído algunos extractos, con su debido permiso, publicado anteriormente, en este mismo portal.
A MCM también se le acusa de haberse unido al paro general contra el gobierno del presidente Hugo Chávez en el 2001, y apoyó en el 2002 el golpe de Estado que encabezó Pedro Carmona Estanga. Incluso rubricó el documento mediante el cual lo reconocía.
MCM igualmente a través de la Sociedad Civil "Súmate", ha promovido actuaciones y manejos ilícitos para dar con el traste de la Revolución Bolivariana, y en el 2005 se entrevistó con el presidente de EEUU, George W Bush para pedir acabar con el gobierno del presidente Chávez, de allí que planteo la necesidad de promover una invasión, y luego las sanciones y el bloqueo que se consolidaron en el 2015, con el decreto del presidente norteamericano Barak Obama, que declaró a Venezuela como: "una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad de los Estados Unidos".
Tampoco se puede olvidar que MCM aceptó el cargo de embajadora alterna de Panamá para representar a esa nación ante la OEA, lo que motivó que fuera expulsada de la AN por solicitar sanciones contra su propio país, desde ese otro nefasto organismo internacional.
Durante el 2017 y 2018, la fascista mujer llamó también a cumplir acciones terroristas callejeras, que recibieron el nombre de la "salida", dejando a un sin número de muertos y heridos en todo el territorio nacional, para luego apoyar al traidor y ladrón, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela, tal como lo dispuso Estados Unidos.
Este paso le permitió a la extrema derecha apoderarse de la empresa petrolera Citgo e igualmente saquear a la empresa venezolana Monómeros, en Colombia.
Ya en el 2024, MCM logra imponer como candidato presidencial, debido a su inhabilitación, al agente de la CIA, Edmundo González, y para justificar que ganó las elecciones del 28J dió a conocer a través de una página Web, que luego desaparecieron, un resultado falso diciendo que el viejito borracho había ganado el proceso electoral con más del 70 % de los votos, desconociendo así el verdadero resultado que emitió el CNE y que luego ratificó el TSJ.
MCM, no conforme con todo esto, siempre ha invitado a la FANB a la insurrección, para que desconozca al gobierno bolivariano, alimentando una sangrienta guerra civil, para tener luego la excusa el imperio de invadir al país.
MCM persiste en sus diabólicos planes, por ello visita distintas naciones pidiendo apoyo para derrocar al gobierno legítimo del presidente Maduro y así evitar que tome juramento de nuevo el 10E, para cumplir con otro período presidencial.
Mientras sus hijos viven tranquilos y felices fuera de nuestra nación, sin correr ningún peligro, la endemoniada mujer le pide ahora al pueblo de Venezuela que salgan a la calle a "echarle bolas" para impedir que el presidente Maduro se juramente ante la AN, tal como está previsto, "llueve, truene o relampaguee", el próximo 10E.
Las evidencias están claras. MCM está llena de odio. Promueve el fascismo, la incertidumbre, el sosiego, el caos, la maldad, todo con tal de verse dirigiendo el próximo gobierno de Venezuela, al lado del "pelele" Edmundo González, que de seguro apartará de una sola patada en su momento oportuno.
Ante los llamados insensatos que le hace MCM a los venezolanos, estamos seguros que no obtendrán repuesta, y en todo caso esperamos que sean muy, pero muy pocos, quienes se atrevan a salir a la calle a promover la violencia y los actos vandálicos, tal como ocurrieron en el pasado con las llamadas "guarimbas".
Desde luego, el gobierno que está preparado junto a la sociedad civil, que no desean la confrontación, se verán en la necesidad de enfrentarlos de manera contundente, como se lo merecen, en procura siempre de mantener el orden y la paz.
Vale destacar que está demostrado que los venezolanos, en su gran mayoría, estamos opuestos a la violencia y a la confrontación, por ello promovemos la paz, el diálogo, el reencuentro, que es la vía expedita que nos puede llevar a un feliz entendimiento, por cuanto priva el futuro de nuestro hijos y nietos, el de la generación de relevo, y el porvenir de toda Venezuela, que desea transitar el camino al desarrollo y a la prosperidad.