En la medida en que nos acercamos a una fecha clave (el 10 de enero del 2025) para democracia venezolana, con la juramentación del Presidente de La República, Nicolás Maduro Moros, ante La Asamblea Nacional, siguen aumentando los agresivos y negativos mensajes incitando al terror, sobre "el fin de los días", a través de las llamadas redes sociales, por parte de la ultraderecha "nacional" y su radical extremismo antichavista.
Por supuesto, que "el anti patriotismo venezolano", no está actuando sólo, ya que se encuentran totalmente apoyados, por el imperialismo estadounidense y la ultraderecha internacional, quienes intentan "de afuera hacia adentro" apoyar con mucho dinero, armas y mercenarios, para construir un caos en el país, que les permita comenzar una guerra civil, para luego solicitar de manera urgente una ayuda militar internacional, para detener una guerra civil.
La situación política que han querido crear para el ya famoso "10 de enero", tiene "un significado bélico" de amenaza a que en el país, puede pasar cualquier cosa en la juramentación presidencial, cuando los organismos policiales y militares, "casualmente" solo en el mes de diciembre han capturado a más de 100 mercenarios, con grandes lotes de armas, y que en los interrogatorios, están confesando que forman parte de planes insurreccionales, para instalar en el poder al excandidato presidencial tapa – afiche, Señor Edmundo González.
Por cierto, que la presión internacional por parte de los gobiernos derechistas y antichavistas, la están acompañando con "una guerra psicológica" sobre el apoyo de países como España, República Dominicana, Argentina, Uruguay y el caso de Paraguay, que obligó a Venezuela a romper relaciones diplomáticas, sin olvidar al más radical ex izquierdista y Secretario General de La Organización de Estados Americanos (OEA), el señor Luis Almagro, quien está pidiendo "aislar" a Venezuela.
A partir de la desesperación política y mediática, la ultraderecha internacional, le preparó a González Urrutia, una gira internacional, para demostrar que tiene el apoyo de Argentina, Uruguay y Los Estados Unidos, cuando aún no han decidido en qué lugar del planeta tierra, piensan juramentar a "su parapeto político".