Álvaro de la Barra, sobrino del cineasta chileno venezolano Pablo de la Barra y nieto del famoso dramaturgo Pedro de la Barra, habla de su obra, un documental donde narra su historia, la trágica saga familiar, en la que sus padres una vez detenidos, fueron asesinados en la esquina de la guardería donde era cuidado. Luego es sacado y salvado de la dictadura, clandestinamente, por una cadena de amigos conocidos y desconocidos hasta llegar en un vuelo a París y de allí a Venezuela, donde pasó su niñez y juventud entre Guárenas y Caracas.
Luego de largos años regresa a Chile para hurgar en las memorias de los protagonistas de esta historia para encontrar las respuestas a todas sus interrogantes sobre su pasado y poder reconstruir su identidad, sin rencores ni miedos, según sus propias palabras, lo cual queda plasmado en este documental.
El objetivo de este documental, refiere De la Barra es hablar sin miedos, sin tabúes, para que se asuman las realidades de los hechos que ocurrieron durante esta dictadura que formó parte del terror que instauró dicha dictadura cívico-militar.