Se realizó en La Pastora conversatorio sobre las elecciones parlamentarias: ¿Participar o Abstenerse?

Jueves, 10/09/2020 11:36 AM

10 de septiembre de 2020.-

Convocados por el colectivo Toromayma, durante dos jornadas de conversación (el sábado 29 de agosto y el lunes 7 de septiembre de 2020) se reunieron vecinos y vecinas de las parroquias La Pastora, San José, Catia, La Candelaria y San Juan, para discutir sobre la situación del pueblo venezolano en el marco electoral. Entre los participantes estaban representantes de Sirtrasalud Distrito Capital, de Tercer Camino, de Vanguardia Popular y del Partido Socialismo y Libertad (PSL). También participaron, por vía electrónica, Leonardo Arantes, de la Unidad Socialista de los Trabajadores (UST), el profesor Johny Alarcón, de la Universidad del Zulia (LUZ) y Freddy Gutiérrez, exconstituyente y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).:

Durante la primera jornada, cada participante expresó su visión de la coyuntura actual que le da contexto a esta convocatoria electoral, coincidiendo a grandes rasgos en que vivimos una profunda crisis social que empuja al pueblo trabajador, sectores populares, pueblos indígenas, jóvenes y mujeres a una situación de hambruna y pobreza generalizada (más del 90 %), agravada por una profunda crisis sanitaria producto del contagio por covid 19, en medio de la ausencia de los servicios básicos más elementales como el agua potable, la electricidad y el gas doméstico, gasolina, transporte público, entre otros elementos que configuran una creciente precarización y pauperización de las condiciones de vida del pueblo llano.

Todo esto consecuencia de un gobierno dictatorial y hambreador que ha impuesto un paquetazo antiobrero y antipopular que ha destrozado el salario y las pensiones, sometiendo a la población trabajadora a condiciones de semiesclavitud y a los sectores populares a condiciones de mayor precarización, con la destrucción del aparato productivo, corrupción desmedida e hiperinflación galopante. Esta situación de crisis golpea muy particularmente a la mujer venezolana que tradicionalmente es invisibilizada en labores de cuidadora. Recae casi exclusivamente sobre ella el peso de la crianza y educación de los hijos, así como la violencia y el maltrato silenciado tras condiciones de confinamiento e impunidad.

Todo esto en medio del evidente déficit democrático y la crisis sanitaria, que las autoridades han sabido aprovechar para imponer mayor control social, reforzado por un acelerado proceso de militarización de la sociedad, condiciones que conducen a una situación de descomposición social y de atraso en lo político. El abuso de poder y la represión se convierten en la norma.

El pésimo manejo de la economía por parte del gobierno, el robo monumental a la nación, la corrupción y la gigantesca fuga de capitales se ponen en evidencia cuando se agudiza el desplome de los precios del petróleo. Toda esta situación alarmante de nuestro país implica un terrible atraso a todo nivel, especialmente a nivel educativo y de salud, lo que produce un gran decaimiento en la población; decaimiento que se agudiza tras la derrota de los planes aventureros de la oposición de derecha, amenazas de intervención militar, golpe de Estado y negociación de espaldas a la gente, cuando en el 2017 se gritaba en las calles masivamente: Fuera Maduro.

Ante este panorama opresivo, el gobierno, en su afán por perpetuarse en el poder y tener el aval internacional para continuar con el saqueo minero y petrolero, convoca a unas elecciones parlamentarias que no son más que un grosero fraude que responde a la necesidad de relegitimarse.

Por su parte, cada participante coincidió en reconocer que el descontento generalizado se está manifestando en el desinterés por el tema electoral: la gente, sabiamente, no ve posibilidad de que en medio de estas elecciones amañadas desde su génesis, exista algún avance en el restablecimiento de los derechos y de mejoría de las condiciones de vida a partir de un proceso electoral.

Respondiendo a la motivación de la población venezolana y al descontento de los sectores populares, los participantes a este conversatorio, desde la diversidad de opiniones, hicieron un llamado a enarbolar un plan de lucha y a abstenerse de votar el 6D para no relegitimar el régimen de Maduro. Según ellos, hay que seguir acompañando la movilización de los sectores populares que están luchando en todo el país, para que la salida tenga que ver con los intereses de los mismos. Este debate seguirá realizándose de manera permanente, pues de lo que se trata es de incorporar a este debate la mayor cantidad de voces que expresen con contundencia su repudio al gobierno, a sus políticas anti-populares y a las elecciones que no son sino la crónica de un fraude anunciado.

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