Mucho se ha hablado de la cuarta ola feminista. Las mujeres han llenado las calles en exigencia de sus derechos. Feminización de la pobreza, femicidios o feminicidios y los derechos sexuales y reproductivos han sido los ejes de muchas de las luchas que se dan desde el año 2018 con mucha fuerza. El paro Internacional de Mujeres se ha llevado con fuerza en más de 50 países.
Todas las exigencias van contra el sistema patriarcal. Pero la exigencia clara del derecho a decidir sobre sus cuerpos ha marcado un punto de inflexión en la vida de las mujeres de este siglo. Recientemente fue aprobado en Argentina, luego de grandes movilizaciones y lucha, la Ley de Aborto una conquista arrebatada al Poder político conservador y a los mandatos de la iglesia.
Esta revolución feminista a pesar del empeño de los antiderechos comienza a mover los cimientos de la sociedad venezolana. Los debates en el seno de las mujeres está abierto ¿Despenalización o legalización del aborto? ¿Femicidios o feminicidios? ¿Salarios igual a la Canasta Básica o salarios de hambre? ¿Mercantilización de los anticonceptivos o entrega gratuita? ¿Reforma de la Ley contra la violencia contra la mujer o medidas efectivas para garantizar una vida libre de violencia?
Desde Aporrea.org entrevistamos a Zuleika Matamoros, impulsora de Juntas y a la Izquierda en Venezuela y parte de nuestro equipo publicador en Aporrea.org. Comunicadora Alternativa y Docente.
Aporrea: Uno de los temas que ha trascendido a la opinión pública es la legalización del aborto. El debate no solo presenta la arista sobre Aborto sí o aborto no, sino que presenta una dicotomía entre despenalización y legalización. ¿Cuál es la posición de Juntas y a la Izquierda al respecto?
Zuleika: En primer lugar debemos aclarar que luchar por la legalización y despenalización del aborto no es promover su práctica. Es el simple hecho de garantizar la vida de las mujeres que por diversas y diferentes causas toman la decisión de interrumpirse un embarazo riesgoso o no deseado. Porque la penalización del aborto no es solo el que está previsto en un arcaico Código Procesal Penal que no se modifica desde el siglo XIX, sino es someter a las mujeres a la muerte por abortos clandestinos e inseguros, simplemente por el hecho de decidir sobre sus vidas y sobre sus propios cuerpos
Desde Juntas y a la Izquierda levantamos la bandera de la legalización del aborto sin restricciones, para nosotras es una posición coherente con el Derecho a las mujeres a decidir. El punto está en que la despenalización, dejaría de criminalizar el aborto, ya no sería un delito, pero no le proporciona a las mujeres hacerlo de manera segura y gratuita, Es decir que el sistema de salud pública no estaría obligado a realizar las interrupciones.
En Venezuela esta diferencia entre despenalización y legalización también está marcada por el tema de condicionarlo por tres causales, es decir que el aborto dejaría de ser un delito sí y solo sí es producto de una violación, o por riesgo de la vida de la madre o por inviabilidad del feto. Esto en los hechos significa que nuestro derecho a decidir sigue quedando criminalizado y sigue siendo un delito.
Aporrea: Hay quienes afirman que legalizar el aborto es imposible por el mismo carácter conservador del gobierno y las concesiones y simbiosis que tiene de manera muy fuerte con los sectores de la iglesia católica y cristiana evangélica principalmente. En ese contexto plantean que la despenalización por las tres causales sería un avance en relación a la penalización casi absoluta que existe hoy.
Zuleika: Nosotras somos enfáticas en nuestra posición por la legalización sin restricciones. Las mujeres, sobre todas las de la clase trabajadora, la de los sectores populares, las campesinas, es decir todas las que formamos parte de las oprimidas, hemos estado sometidas a la maternidad obligatoria. Por lo tanto, para plantearnos la lucha por nuestros Derechos no lo hacemos desde el posibilismo ¡No somos asesoras del gobierno! Lo hacemos desde la mirada de quienes exigimos nuestros derechos y luchamos por ellos cualquiera que sea el carácter del mismo! Si el gobierno tiene un carácter conservador, antiderechos de las mujeres y de la clase trabajadora en su conjunto, ¡nosotras no! y por lo tanto exigimos, luchamos y nos movilizamos hasta conseguir el respeto a nuestros Derechos.
Cada conquista que han alcanzado las mujeres lo hicieron sobre la base de la lucha, de la exigencia. No del carácter de los gobiernos. Por ejemplo para que una mujer votara se dio una fuerte lucha y enfrentaron con todo hasta conquistar el Derecho al voto. Seguramente si hubiesen sido posibilistas no lo hubiesen logrado, aun estaríamos la edad media con respecto a los derechos de las mujeres.
Aporrea: ¿Pero el aborto no está severamente cuestionado en amplios sectores de la sociedad, incluso más allá de los feligreses de alguna religión específica?
Zuleika: Primero habría que preguntarse ¿cómo saber cuál es la correlación entre los sectores que están en contra del Derecho a decidir y los que están a favor? o dicho en otras palabras, entre los antiderechos y quienes defendemos la vida de las mujeres. Por otro lado, y es donde aparece otra exigencia: la separación de las instituciones religiosas del Estado ¿Cómo podría pensar la sociedad venezolana cuando la educación está completamente copada por los sectores religiosos que hegemonizan el quehacer cotidiano en las instituciones educativas, por ejemplo? Solo por citar un caso que tiene mucha importancia: la iglesia católica tiene cientos de escuelas católicas subsidiadas por el Estado, además en la educación pública, a pesar de la LOE y del carácter laico del Estado y de la Educación según la CRBV, está presente a diario en todo el quehacer educativo. En muchas escuelas se reza antes de comenzar la jornada, todo acto conmemorativo o de celebración es iniciado con misas. Tendríamos que preguntarnos cuántas escuelas evangélicas privadas obtienen subsidios del Estado también y cuáles son las implicaciones que tiene el hecho de la apertura en la AN a este sector, donde plantearon a viva voz barbaridades antiderechos como que no se apruebe el matrimonio igualitario o que no se despenalice el aborto, incluso se llegó a plantear que las leyes del país se fundamenten en los 10 mandamientos de la biblia.
Además, habría que preguntarse ¿Cuántas verdaderas asambleas de mujeres han sido realmente convocadas? ¿Dónde están los espacios de debate y de discusión y acción en relación al Derecho a decidir? Este es el desafío que tenemos y llevamos adelante en Juntas y a la Izquierda, no solo visualizar que hay sectores de mujeres que están a favor de la legalización o, incluso de la despenalización del aborto, sino llevar este debate y esta discusión al conjunto de la sociedad. Para nosotras es fundamental que sea las mujeres de los barrios, de los lugares de trabajo quienes se involucren en el hecho cotidiano de opinar, accionar, aprender y desaprender sobre este tema y, sobre todo organizarse, movilizarse y luchar por su Derecho a decidir. Para arrancarle la hegemonía a las cúpulas de las distintas religiones que han sido parte indisoluble del Estado machista y patriarcal es que exigimos separación de la iglesia del Estado, que se respete el carácter laico y a la vez por la libertad democrática de organizarnos y movilizarnos por el derecho al aborto, por el derecho a interrumpirse un embarazo de manera voluntaria, por el derecho a ser madres como producto de una decisión y no de una imposición.
Aporrea: Muchos se confunden y piensan que se promueve el aborto. Es un lugar común la afirmación de que eso promovería que las mujeres “agarren el aborto de guachafita”, es decir que las mujeres sustituirían la prevención del embarazo por el aborto ¿Qué dices al respecto?
Zuleika: La exigencia por la legalización del aborto sin restricciones tiene tres aristas fundamentales. La primera de ella se resume en la consigna ¡Educación sexual para decidir! Y es precisamente lo que ha estado ausente. En el sistema de educación formal lo que prevalece es la visión conservadora y antiderechos, la homofobia como patrón y la doble moral.
Es por ello, que exigimos una educación sexual integral y con visión de género y respeto a la diversidad de preferencias sexuales. Luego, tenemos la otra exigencia clara que es el acceso a los anticonceptivos gratuitos, que se puedan obtener de manera regular y sistemática. Por último planteamos el aborto legal, en condiciones seguras y de manera gratuita en el sistema de salud pública. La bandera que levantamos no es distinta a la que han levantado nuestras hermanas en Argentina y parte del Mundo: Educación sexual para decidir, anticonceptivos gratuitos para no abortar y aborto legal para no morir.
Aporrea: Femicidio, feminicidio ¿Por qué matan a las mujeres y por qué aumenta la violencia a pesar de tener una ley en contra de la violencia contra la mujer?
Zuleika Matamoros: La violencia contra la mujer cuya expresión más extrema y más sórdida son los feminicidios es un flagelo que azota a gran parte del Mundo y ante ello se han parado las mujeres bajo el grito de Ni Una Menos, lo que dio paso a la ola feminista que presenciamos en la actualidad.
En Venezuela, a pesar de la aprobación de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en el año 2007, las instituciones han estado ausentes en relación a las acciones que se deben tomar para erradicar la violencia de género. No solo el sistema de justicia que ha revictimizado a cada mujer que acude a denunciar violencia, sino también el Ministerio de Educación quien ha sido el gran ausente e indiferente ante este tema, así como en gran medida el propio Ministerio de la Mujer.
A las mujeres las asesinan y el Estado no ofrece cifras, lo que da cuenta de que no hace un seguimiento de los feminicidios, así como tampoco ofrece políticas públicas para prevenir la violencia. Lo que prevalece en las relaciones sociales es una masculinidad violenta que se refuerza en la casa, en la escuela, en los lugares de trabajo, en las relaciones interpersonales y es la interpelación que hacemos al Estado que se ha desentendido de este flagelo que nos azota y por lo tanto es cómplice de todos y cada uno de los crímenes que se han cometido en contra de las mujeres.
Por lo tanto estamos ante feminicidios porque el Estado es responsable, ha sido indiferente, ha volteado la mirada y la sociedad ha sido tolerante ante estos hechos porque se ha reforzado la falsa consideración que la violencia contra las mujeres se circunscribe a lo personal. Por eso emergemos, porque asumimos el desafío de confrontar al Estado ante su indiferencia, porque nuestra acción problematiza y concientiza a la sociedad que ha sido tolerante ante estos hechos productos de un sistema machista, misógino, patriarcal. No nos plegamos al término que está en la ley.
Muchas mujeres que se autoproclaman feministas y ejercen cargos de gobierno, lo que esconden detrás de la defensa del término femicidio se encuentra la justificación al Gobierno-Estado. Nosotras decimos ¡el Estado es responsable!
En el fondo esta indiferencia, esta inobservancia y la impunidad con la que se trata el tema de la violencia en contra de la mujer desde el Estado, desde el gobierno ha consolidado el imaginario público que la violencia de género se encuentra en el ámbito de la vida privada de las personas.
Aporrea: La pobreza producida por la desaparición del salario, la destrucción de los servicios públicos y el desconocimiento de los beneficios laborales han golpeado a toda la clase trabajadora en su conjunto ¿Por qué se dice que la mujer es la más golpeada ante esta realidad? ¿Por qué hablar de feminización de la pobreza?
Zuleika: Por supuesto que cuando un gobierno lleva adelante una política que favorece a los sectores empresariales, a la burguesía tradicional y a la emergente lo hace sobre la base de dilapidar las conquistas de los trabajadores, de desconocer los derechos de toda la clase trabajadora en su conjunto.
Cuando se afirma que la mujer es la más golpeada en la crisis nos referimos a cosas concretas que han llevado a la mujer a vivir en condiciones de profunda precariedad. A la histórica condición de doble explotación y de la carga que se le asigna a la mujer a través del rol de cuidadora de la familia, de la casa, del trabajo doméstico no remunerado se le ha añadido en los últimos años las consecuencias de las políticas antiobreras del gobierno de Nicolás Maduro y las consecuencias de las sanciones y el bloqueo por parte del gobierno de Estados Unidos y que son promovidas por Juan Guaidó y toda la oposición patronal tradicional que se aglutina alrededor de la política prointervencionista.
Las mujeres están sometidas al trabajo a Salario Cero, puesto que el Salario Minimo prácticamente es inexistente a razón de que está establecido por el gobierno a menos de 1$ mensual. La consecuencia de esta barbaridad es que cada empleador paga el salario que le da la gana. Ninguno, ni la patronal privada ni el patrón estado paga sueldos que cubran la canasta básica y ni tan siquiera la Canasta Alimentaria.
La mujer de los sectores populares, la mujer de la clase trabajadora no solo sufre los embates de la pérdida del valor del trabajo, sino la destrucción de los servicios públicos, la múltiple explotación para poder resolver la comida de la familia, la ausencia de seguridad social, la imposibilidad de tener garantizados servicios como gas doméstico, agua, electricidad, internet y telefonía de manera regular. Además por lo anteriormente dicho también está sometida a la maternidad obligatoria y en el contexto de la pandemia ha sido obligada a asumir la carga de la educación formal. El slogan gubernamental “Cada familia una escuela” se traduce en endosarle toda la carga de la educación a las madres y cuidadoras de los hijos. Evidentemente se ha profundizado la pobreza de las mujeres. Nosotras exigimos que se pague un salario que como mínimo cubra la Canasta Básica como lo establece el Art. 91 de la CRBV y por el restablecimiento de las prestaciones sociales y los beneficios laborales.
Aporrea: ¿Qué acciones realizarán en el marco del dia internacional de la mujer este 8M?
Zuleika: Este 8M estaremos en la Plaza Brión de Chacaito para nosotras es el #8MRebeldeYDeLucha. Hasta este momento que me entrevistas es para nosotras una decisión y deteminación asistir a levantar nuestra voz. Tomaremos las medidas de “biosdeguridad” y realizaremos una acción no solo conmemorativa, sino de exigencias que están a la orden del día. Estamos articuladas con más de una decena de organizaciones que estarán presentes. Desde Juntas y a la Izquierda invitamos a participar, con las precauciones requeridas. Las mismas precauciones que tenemos cuando nos vemos obligadas a salir a la calle a ver qué resolvemos para alimentar a nuestras familias, las mismas precauciones que se toman cuando nos vemos obligadas a pasar horas en la cola para la gasolina o para adquirir una bombona de gas doméstico. Las mismas precauciones que practicamos en la cola del agua, en el Metro de Caracas. Nosotras estamos expuestas al Covid-19 de manera permanente porque la crisis nos empuja a la calle para subsistir. Nos hemos sabido cuidar todo este tiempo y el 8M no será la excepción
#NiUnaMenos
#AbortoLegal
#SalarioIgualCanastaBasica