Desde que el gobierno de Venezuela logró capturar esta semana al excontratista militar Leonard Glenn Francis, mejor conocido como «Fat Leonard», no pocas personalidades aseguran que el presidente Nicolás Maduro tiene una nueva baraja a su favor, adicional a la enorme riqueza petrolera.
Particularmente cuando el Ejecutivo bolivariano está interesado en cuestiones como la eliminación de varias de las crueles medidas coercitivas unilaterales o en la libertad inmediata del diplomático Alex Saab, secuestrado en plena misión humanitaria hace 833 días.
Las opiniones en esa dirección surgen desde varios flancos. Por ejemplo, el corresponsal de Associated Press (AP), Joshua Goodman, publicó la opinión de David Smilde, un veterano experto en Venezuela que enseña en la Universidad de Tulane. «No tengo ninguna duda de que los venezolanos aprovecharán esto (el arresto de Fat Leonard) especialmente porque han sentido los efectos del largo brazo del sistema de justicia de Estados Unidos», dijo.
En su reseña, considera el propio Goodman: «Podría convertirse en la última moneda de cambio en los esfuerzos del presidente venezolano, Nicolás Maduro, por obtener el reconocimiento oficial de la administración Biden, según expertos».
Tom Wright, cofundador de @projectbrazen, puso en la red que «Fat Leonard conoce demasiados secretos de la Marina de Estados Unidos como para que Maduro lo entregue fácilmente». «Esto de un importante presentador de televisión estatal», adicionó en su mensaje.
Pez gordo
Según las autoridades del país del norte, Leonard Francis, de 57 años de edad, es el autor intelectual de uno de los escándalos de fraude más grandes en la historia militar de Estados Unidos. Antes de recibir sentencia por los delitos cometidos, este empresario logró huir el 4 de septiembre último del arresto domiciliario en California, tras cortar el grillete electrónico que tenía en uno de sus tobillos. Cruzó frontera hacia México y siguió a Cuba. Interpol emitió orden global o circular roja para su arresto.
Francis intentaba abordar vuelo con destino a Rusia el miércoles pasado en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, cuando funcionarios de Venezuela le aprehendieron a solicitud del Cuerpo de Alguaciles de EEUU.
Goodman informa que «Francis es el cerebro de un gran esquema de soborno que atrapó a docenas de oficiales de la Marina. Francis admitió haberlos cortejado con fiestas sexuales en Asia a cambio de información clasificada sobre las rutas de los barcos de la Armada que utilizó para beneficiar a su empresa con sede en Singapur».
«Francis se declaró culpable en 2015 y enfrentó hasta 25 años de prisión. Mientras esperaba la sentencia, se le dio confinamiento domiciliario en San Diego para recibir atención médica. Proporcionó información a los fiscales estadounidenses que aseguraron las condenas de 33 de los 34 acusados», relató el periodista desde Miami.
Ahora se espera la tramitación de la extradición de este «pez gordo», aunque no se sabe si Joe Biden ya hizo el pedido formal. Lo que sí sabe es que horas después de su aprehensión rindió una primera declaración. En caso de que EEUU lo pida en extradición, ¿Lo entregará Venezuela así sin más?
Previo a la detención de Fat Leonard, ya se había puesto sobre la mesa la posibilidad cierta de que entre los gobiernos de EEUU y Venezuela se concretara un canje humanitario entre Saab y uno o varios de los ciudadanos estadounidenses presos en territorio venezolano por la comisión de varios delitos contra la patria en planes conspirativos como Operación Gedeón y el ataque a un complejo refinador estratégico en el occidente del país, como Matthew Heath.
Fat Leonard, ¿Una ficha clave para canje humanitario con EEUU y eliminación de sanciones?
Por: Venezuela News / Aporrea
Domingo, 25/09/2022 08:41 AM