Más de 45 yukpa que se disponían a trasladarse a Caracas a vender sus artesanías fueron retenidos durante dos días en el terminal de Machiques por funcionarios del MINPPI y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y del Ejército Nacional.
El 7 de marzo un grupo bajó de la Sierra con una carga de cientos de sombreros (artesanía tradicional que se ven en la calle y que en algunas tiendas de lujo venden a altos precios) cestería y otros artículos que tejen para sobrevivir. Otro grupo se dirigía a la Capital para inquirir por enésima vez en que estado se encuentra la solicitud de la construcción de su carretera que les ayudaría a sacar y vender sus cosechas. Por un lado, necesitan sacar aguacates, ocumos, topochos, yucas y otras vituallas, pero como no tienen vías adecuadas para trasladarse, esos productos se pierden, y por otro lado, como no pueden sacar sus verduras se dedican a producir más cestería que son más ligeros para cargar, bajan en familia y en grupos cargando sus mercancía para venderlas y poder obtener recursos para la subsistencia.
Los yukpa al tratar de abordar un autobús en el terminal de Machiques, que los llevaría a la ciudad capital fueron interceptados por María Vanessa Prieto, viceministra del Ministerio del Poder Popular de los Pueblos Indígenas Minppi quien llegó acompañada con un contingente de la GNB y del Ejército Nacional, para informarles que no podían salir para Caracas. Más de 60 yukpa al enterarse de la situación bajaron a solidarizarse con sus hermanos de causa.
Al final, reportan los yukpa, luego de dos día de resistencia , tuvieron que acceder a la presión y venderles sus productos al Ministerio y regresar a la Sierra, para volver a tejer y no se sabe cuando salir a vender sus artesanías y que tampoco pudieron llegar a Caracas a discutir su objetivo principal y en el que no cejarán, la construcción de la carretera de la zona del Yaza hasta la vía principal, que es la alternativa que tienen para sacar sus cultivos y que puedan llegar con facilidad los insumos hasta sus comunidades.
No es la primera vez que le impiden su libertad de circulación a los yukpa, ya van varias veces que los detienen y hacen regresar a sus pueblos. Ellos no se explican el porqué de esto, por qué no pueden moverse por todo el país como hace todo el mundo. Ya no saben que decirles, "que no pueden andar con los niños para arriba y para abajo", pero es que ellos siempre llevan a sus hijos con ellos para donde quiera que van y son ciudadanos adultos como todo venezolano.
Ellos manifiestan que pudiera ser que no les gusta verlos en las calles vendiendo o caminando, que a lo mejor no les gusta ver "indios en la ciudad", pero que ellos se acojen a los derechos que les da la Constitución: el artículo 50 dónde se establece expresamente la prohibición de parte del estado o gobierno de no impedir bajo cualquier circunstancia de modo, tiempo y lugar "LA LIBRE CIRCULACIÓN DE LOS CIUDADANOS Y CIUDADANAS". Entonces cuando se presentan estás circunstancias, debemos acudir al Ministerio Público (Fiscalía) en fundamento al artículo: 27 cómo tambien a lo contenido en los artículos: 19, 20 y 21 (Constitución Nacional) y recordar el PREÁMBULO DE LA CONSTITUCIÓN NACIONAL BOLIVARIANA, artículo: 09, 50, 119 al 126 y 260. Como tambien todas las leyes, resoluciones y reglamentos sobre los derechos humanos indigenas de Venezuela y del sistema Universal.
¿Qué artículos de la Constitución y las leyes venezolanas apoyan tal decisión gubernamental nacional? Bajo que legalidad se escuda el gobierno para impedirles su derecho a trasladarse libremente por su nación.
Por lo que exigen en primera instancia, el respeto a sus derechos como cualquier ciudadano y ciudadana, que no los traten como niños o ciudadanos de tercera y que no los intercepten más su derecho de circular por el país. En segunda instancia que les construyan de una vez por todas la carretera que les permita trasladar sus cultivos, y como tercera opción que les den un servicio de salud de calidad, no quieren jornadas ni operativos de salud, quieren una política de salud fija, de atención, no quieren seguir siendo operados en ranchos de zinc, sino en quirófanos bien dotados, que sean suministrados los dispensarios con los medicamentos que correspondan como el suero antiofídico y que los mismos sean vigilados porque en algunos de ellos se roban los productos para revenderlos después.
Los yukpa no exigen piedras de la luna, ellos solicitan lo que por derecho constitucional se merecen: Buena alimentación, salud, educación, vías de trasnporte y sobre todo el debido respeto como seres humanos.