25 de abril de 2023.-
Este martes se celebrará la cumbre internacional en Colombia en la que una veintena de países discutirán los caminos más adecuados para reanudar las negociaciones, hoy congeladas entre el oficialismo de Nicolás Maduro y parte de la oposición. Tal iniciativa esta siendo impulsada por el presidente de Colombia Gustavo Petro en lo que han sido sus ocho meses de gestión.
Aunque ni representantes del gobierno ni de la oposición venezolana estarán presentes en dicha cumbre, se viralizaron las declaraciones ofrecidas por Jorge Rodríguez, dirigente del PSUV y presidente del Parlamento de Venezuela, donde una vez más se condiciona el diálogo y la realización de elecciones transparentes bajo las garantías de igualdad y respeto a la diversidad política, según lo establece la Constitución Nacional.
En su discurso ante la red de los medios oficiales y la Asamblea Nacional, planteó cinco (5) condiciones, que considera de imprescindible cumplimiento por parte de los Estados Unidos y el mundo para garantizar la vida en democracia y la paz en el pais.
Entre las condiciones destacan:
- Suspensión de las sanciones económicas y medidas coercitivas contra Venezuela, eso incluye las sanciones personales, que afectan a altos dirigentes, militares y otras personalidades del gobierno de Nicolás Maduro.
- Suspensión de la investigación y los juicios que se puedan iniciar aplicando la jurisdicción universal, por la violación de los Derechos Humanos, que se han venido ¨aventurando¨ ante el mundo.
Esta segunda condición coincide, con que este 20 de abril de 2023, fue publicado el Informe por parte de la Sección para la Participación de las Víctimas y las Reparaciones (VPRS) de la Corte Penal Internacional (CPI), con importantes señalamientos sobre la actuación del estado venezolano en lo que podría calificarse como ¨crímenes de lesa humanidad¨, el cual invitamos a leer en español: https://www.aporrea.org/media/2023/04/informe_cpi_20_de_abril_2023.pdf
- Otra de las condiciones que refiere Jorge Rodríguez, es a la suspensión de las ¨políticas de Lawfare¨ (en inglés), y aunque no lo explica suficientemente en sus declaraciones, pide Rodríguez que ¨se detengan porque afectan directamente a nuestros lideres más importantes¨, sin profundizar al respecto.
Vale ilustrar lo siguiente: Supuestamente se trata de la persecución judicial, instrumentalizada y abusiva desde diversos organismos internacionales de Derechos Humanos, varios de los cuales les han dado voz a las víctimas venezolanas.
En las últimas semanas hemos visto y oído varias referencias sobre el Lawfare desde Venezuela, que han sido recogidas por la prensa nacional e internacional, cuando calificados voceros gubernamentales, como Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Rodríguez de la Asamblea Nacional, Tarek William Saab en su rol de Fiscal General de la República, entre otros altos voceros, han mantenido su versión de que dichas denuncias e investigaciones en organismos internacionales son una farsa con apariencia de legalidad, sólo para desprestigiar o provocar el rechazo popular contra su impecable gestión en el gobierno.
Lo cierto es y queda demostrado en el Informe de la Sección para la Participación de las Víctimas y las Reparaciones (VPRS) de la Corte Penal Internacional (CPI), que ciudadanos venezolanos han acudido a las instancias internacionales a denunciar crímenes, suficientemente ilustrados, que indican violaciones de Derechos Humanos. Por tanto, han ejercido su legítimo derecho a la denuncia, a la búsqueda de la justicia y a la defensa ante organismos internacionales, de la que Venezuela es parte y firmante.
Las dos últimas condiciones planteadas por Jorge Rodríguez son:
- Devolución del oro venezolano retenido ilegalmente en la banca de Inglaterra, así como otras medidas unilaterales impuestas a Venezuela desde el año 2015.
- Y plantear la libertad inmediata del diplomático Alex Saab
Hasta el momento de redactar esta nota, se ha confirmado la asistencia el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell; los cancilleres de Argentina, Santiago Cafiero, y de Chile, Alberto van Klaveren, así como la secretaria para América Latina y Caribe de la Cancillería brasileña, Gisela Padovan y el excanciller de ese país, Celso Amorín. Estados Unidos estará representado por el asesor de la Casa Blanca para Latinoamérica, Juan González, y se espera también la participación de representantes del Reino Unido, Francia, España, Portugal, Italia, Noruega y Alemania, entre otros.