En este sentido, la cancillería venezolana ratificó a través de un comunicado que "Venezuela sostiene que sus derechos históricos sobre la Guyana Esequiba están plenamente documentados», por lo que "la controversia territorial entre Venezuela y Guyana está llamada a resolverse de manera amistosa en forma de que resulte aceptable para ambas partes".
El documento afirma que el "presidente de Guyana, Irfaan Ali se niega a dialogar y coloca al Comando Sur de los Estados Unidos por delante de su ataque contra Venezuela".
El gobierno reitera que la posición de los países del Caribe debe ser que "juegue un papel constructivo" frente a las amenazas de Guyana.