2 de marzo de 2024.-Alejandro Gómez lleva más de tres meses sin agua potable. A veces dura una o dos horas, pero sólo un pequeño chorrito, apenas suficiente para llenar un par de cubos. Luego nada durante muchos días, informó CNN en una nota de prensa desde México.
Gómez, que vive en el distrito de Tlalpan de la Ciudad de México, no tiene un tanque de almacenamiento grande, por lo que no puede conseguir entregas de camiones cisterna; simplemente no hay dónde almacenarlo. En cambio, él y su familia consiguen a duras penas lo que pueden comprar y almacenar.
Cuando se lavan, capturan el agua que escurre para tirar de la cadena del inodoro. Es difícil, le dijo a CNN. "Necesitamos agua, es esencial para todo".
La escasez de agua no es infrecuente en este vecindario, pero esta vez se siente diferente, dijo Gómez. "En este momento estamos teniendo este clima caluroso. Es aún peor, las cosas son más complicadas".
Ciudad de México, una metrópolis en expansión de casi 22 millones de habitantes y una de las ciudades más grandes del mundo, enfrenta una grave crisis de agua a medida que una maraña de problemas -entre ellos la geografía, el desarrollo urbano caótico y las fugas de infraestructura- se ven agravados por los impactos del cambio climático.
Años de precipitaciones anormalmente bajas, períodos secos más prolongados y altas temperaturas han añadido estrés a un sistema hídrico que ya se esfuerza por hacer frente a una mayor demanda. Las autoridades se han visto obligadas a imponer importantes restricciones al agua bombeada desde los embalses.
"Varios barrios padecen falta de agua desde hace semanas y aún faltan cuatro meses para que comiencen las lluvias", dijo Christian Domínguez Sarmiento, científico atmosférico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los políticos están restando importancia a cualquier sensación de crisis, pero algunos expertos dicen que la situación ha alcanzado niveles tan críticos que la Ciudad de México podría estar acercándose al "día cero" en cuestión de meses, cuando los grifos se secan en grandes franjas de la ciudad.