24 de noviembre de 2024.-Springfield, Ohio — Ketlie Moise huyó de la violencia indescriptible en su tierra natal, Haití, con la esperanza de encontrar la paz y una parte del sueño americano, estableciéndose en Springfield, Ohio, informó El noticiero de CBS.
"Me quedo aquí", dijo Moise a CBS News. "Hago dos trabajos para hacer mi negocio. Por eso no vuelvo a Haití".
Moise ahorró dinero durante años y recientemente abrió un restaurante. Ella es una de los miles de inmigrantes haitianos que construyen una vida en Springfield y que ahora se encuentran en la mira de la administración entrante de Trump. Según estimaciones de la ciudad, alrededor de 12.000 a 15.000 haitianos residen en el área de Springfield.
Fue durante el debate del presidente electo Donald Trump con la vicepresidenta Kamala Harris el 10 de septiembre que Springfield pasó a primer plano, cuando Trump repitió afirmaciones falsas y desacreditadas sobre los inmigrantes haitianos que viven allí. Los funcionarios locales han dicho que no hay informes creíbles que respalden tales acusaciones.
Trump hizo del tema de las deportaciones masivas un pilar importante de su campaña presidencial.
"Vamos a tener la deportación más grande en la historia de nuestro país, y vamos a comenzar con Springfield y Aurora", dijo Trump a los periodistas el 13 de septiembre, refiriéndose a Aurora, Colorado, otra ciudad que Trump ha intentado destacar.
La semana pasada anunció que nombraría a Tom Homan, quien se desempeñó como director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos durante su primer mandato, como su llamado "zar fronterizo" para supervisar ese proceso.
Moise, como la mayoría de sus compatriotas haitianos en Springfield, está aquí legalmente gracias al Estatus de Protección Temporal, al que Trump ha prometido poner fin. El programa TPS permite a los funcionarios federales otorgar alivio de deportación y autorización de trabajo a inmigrantes de países acosados por guerras, desastres ambientales u otra crisis "extraordinaria".
Moise dice que conoce a unos 10 amigos y vecinos que recientemente abandonaron Springfield, junto con varios empleados del restaurante.
Dijo que también se enteró mientras estaba en Springfield que su madre fue asesinada a tiros en el negocio de su familia en Haití.
"Tengo miedo porque mi negocio en Haití fue bombardeado y perdí a mi madre", dijo Moise a CBS News. "Alguien entra al negocio, le disparan a mi mamá con un arma, bombardean mi negocio... Si me deportan para regresar a Haití, especialmente para mí, voy a morir, voy a estar muerto".
La propia hija de Moise se encuentra entre los que abandonaron Springfield. Moise dijo que cuando su hija le dijo que quería irse, consideró unirse a ella.
"Sí, sigo pensando en eso. No sé a dónde voy a ir, pero sigo pensando en eso", dijo Moise.
Faith está alimentando la motivación de Moise para permanecer en Springfield y administrar su restaurante, mientras su negocio y su futuro están en juego.
"Esperamos que todo salga como se supone que debe salir", dijo. "Dios tiene una manera de resolver todo".