Golpe Bajo: Privatización de Monómeros Colombo-Venezolanos S.A.
Un “golpe bajo” al Proyecto Integracionista Bolivariano
Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución
La empresa Monómeros Colombo Venezolanos (MONÓMEROS CV) se fundó en 1967 en el marco del Acuerdo de Cartagena (Pacto Andino) como la mayor empresa multinacional de carácter binacional de la región, la cual ha demostrado en sus más de 55 años de operación que es posible el desarrollo de proyectos estratégicos de integración industrial con sostenibilidad económica, estructurados en cadenas de valor construidas a partir de la complementariedad y la cooperación para satisfacer necesidades comunes, disminuir la dependencia externa y afianzar la soberanía. La petroquímica venezolana PEQUIVEN, actualmente propietaria del 100% de las acciones de MONÓMEROS CV, suministra al complejo colombo-venezolano urea y compuestos químicos KLC y MAP, necesarios para la producción del 40% de los fertilizantes que demandan los agricultores del hermano país. De ahí la importancia estratégica que esta empresa tiene para Colombia, por tratarse de una actividad muy sensible para su seguridad alimentaria. Sin desestimar la importancia que también tiene para Venezuela como mercado y para cubrir eventuales necesidades extraordinarias en el sector agroalimentario. Además, MONÓMEROS CV no sólo es fertilizantes, también produce insumos para las industrias textil (fibras sintéticas), plásticos y detergentes y. lo que es muy importante, es una empresa rentable.
En el año 2006 el entonces presidente de Colombia Álvaro Uribe ofreció en venta al Estado venezolano la participación accionaria colombiana en MONÓMEROS CV (47.24%) y también hizo lo propio el socio privado minoritario, la empresa holandesa Koninklijke DSM (2.76%). El presidente Hugo Chávez aprobó la adquisición del remanente de la participación accionaria que le dio la propiedad del 100% de las acciones a PEQUIVEN. Empero, partir de 2017 MONÓMEROS CV fue víctima colateral de las medidas coercitivas unilaterales que impuso EEUU a PDVSA y sus filiales con base en la orden ejecutiva 13.808 del gobierno de EEUU. En 2018 el venezolano Alexander Ramírez Mendoza, presidente de la empresa Adon Trading FZE propiedad de Alex Saab, fue designado por el gobierno de Nicolás Maduro como presidente de MONÓMEROS CV, aunque el gobierno del presidente Iván Duque no le permitió ingresar a territorio colombiano y en mayo de 2019 le entregó el control de la empresa al autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó, quien delegó su gestión en una junta directiva integrada por representantes del G4 (AD, UNT, VP, PJ) y sus allegados contando con el respaldo incondicional de Donald Trump. Manejaron esa empresa para usufructo propio, como si fuese un “botín de guerra”, afectando severamente sus operaciones hasta colocarla al borde del colapso. En agosto de 2022, el nuevo presidente de Colombia Gustavo Petro decidió devolver la empresa al gobierno de Nicolás Maduro (PEQUIVEN), quién designó una nueva Junta de Directiva que al menos logró detener su declive.
Ante la próxima privatización de MONÓMEROS CV por el gobierno nacional anunciada por el ministro colombo-venezolano de producción e industria Alex Saab, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, solicitó detenerla en carta pública dirigida al presidente Nicolás Maduro alegando que “implicará el encarecimiento de los productos agrícolas en nuestros países. Además, obligará a nuestros campesinos a depender de productos extranjeros”. Consideramos que esa demanda es sensata y se ajusta la cooperación binacional como política de Estado que hunde sus raíces en nuestra historia común, asumida por los gobiernos venezolanos de los últimos sesenta años, incluyendo al gobierno de Hugo Chávez Frías y teniendo en cuenta además el carácter emblemático que tiene ese exitoso proyecto binacional, en el devenir histórico de una región que no termina de encontrar el camino de la integración visualizado por El Libertador para lograr la independencia plena y la emancipación del neo-colonialismo.
Nos oponemos a la privatización de MONÓMEROS VC por las siguientes razones:
1. La falta de transparencia, sin una licitación publica ni un debate nacional como exige la Constitución y la Ley en la liquidación de un activo estratégico, no le garantiza al pueblo venezolano que los recursos que se obtengan de esa operación, tendrán un destino que justifique el sacrificio de desprenderse de una empresa tan importante para la seguridad alimentaria de ambos pueblos. Seguramente serán destinados a solventar problemas inmediatos de liquidez del gobierno y rápidamente se irán por el agujero negro de la burocracia estatal corrupta. En todo caso, esa no es una razón suficiente para destruir un proyecto de integración industrial estratégico que tiene un futuro promisorio para la región y para Venezuela.
2. Es una empresa rentable. De hecho, su patrimonio desde 2019 creció un 14% llegando en 2023 a 583.043 millones de pesos (USD 132 millones)[i]. Que prácticamente tiene un mercado cautivo y una ubicación de su planta en el puerto de Barranquilla le da una ventaja comparativa porque le permite abaratar el costo de acceso al mercado interno a través del rio Magdalena y al mercado exterior a través del mar caribe.
3. Su valor estratégico se demostró a raíz de la escasez de fertilizantes que se generó como consecuencia de la guerra en Ucrania y la necesidad de contar con una producción de fertilizantes que garantice la seguridad alimentaria. Venderla sería un mal negocio para Venezuela y afectaría a la hermana república de Colombia como señaló el presidente Petro.
4. Privatizar MONÓMEROS VC sería otro paso en falso del gobierno autoritario y neoliberal de Nicolás Maduro, porque estaría desandando el camino del proyecto bolivariano de la integración latinoamericana y caribeña que con tanta fuerza impulsó el presidente Hugo Chávez.
5. MONÓMEROS VC es un bien público que pertenece a todos los venezolanos y no a la cúpula gobernante. Sin embargo, como ya es su costumbre, este proceso de privatización se adelanta a escondidas, al margen de la Constitución y la ley, en la opacidad absoluta que sólo facilita la corrupción que pulula en la administración pública.
¡La privatización de MONÓMEROS VC, es un “golpe bajo” al proyecto bolivariano de integración latinoamericano!
¡Exigimos la suspensión inmediata de su privatización!
FIRMAN:
Mariano Crespo, Antonia Muñoz, Roberto López, Santiago Arconada,
Carlos Mendoza Potellá, Edgardo Lander, Ana Viloria, Héctor Navarro,
Gustavo Márquez Marín, Oly Millán, Luis Mogollón, Juan García.