Paradoja en la contratación de Obras Públicas

Domingo, 25/09/2011 01:27 PM

El estado debe ejecutar obras de distinta índole, incluyendo las viviendas, para resolver el perenne déficit inmobiliario. Debe ejecutarla contando con todos sus organismos e instituciones, desde ministerios, pasando por gobernaciones y alcaldías, hasta institutos y comisiones presidenciales. Pero la estructura económica socialista aun está en pañales y por ahora las sigue ejecutando a través de contratos de obras con empresas contratistas privadas, incluso las obras asignadas a las constructoras del estado, son sub contratadas por partes a empresas contratistas privadas. Es menester que el estado cuente con sus propias empresas de construcción, con personal capacitado, ingenieros, técnicos, administradores, mano de obra especializada, equipos de todo tipo y un serio proceso de mantenimiento y distribución de los mismo que no obstaculice los tiempos de ejecución.

A Grandes rasgos existen dos tipos de empresas constructoras: las emergentes en esta revolución, con personal capacitado y comprometidos con una actividad más decente, sin comisiones, sin mafias sindicales y con un serio proceso de inspección en la ejecución, y las empresas tradicionales, las del status quo, las que no conocen otros sistema mas que el de siempre y por su antigüedad han acumulado capital. De esas últimas muchas se han ido a Panamá, donde existe un gran auge en la construcción y pagan en dólares y se cumplen sus objetivos del beneficio del capital.

El contrasentido ocurre porque todas las instituciones funcionan de modo tal que darwinianamente hablando, solo permiten la evolución de las segundas y destinan a la prematura extinción a las primeras, por cuanto esperan que las empresas carguen con el financiamiento de las obras. Lo hacen cuando se pagan los anticipos con retrasos fenomenales, muchas veces por puro burocratismo, más que por convicción, pero justificándolo bajo el precepto de que las empresas son oligarcas y si no les gusta que se vayan. Lo mismo pasa con el pago de las valuaciones.

¿Cual empresa cree usted que no solo sobreviva, sino que en el corto plazo se haga con la mayoría de las obras? Y esto sin necesidad, porque el estado cuando abre contratos de obra, ya cuenta con el presupuesto en sus bancos para la inversión, ni siquiera es que las empresas están siendo beneficiadas por que están financiando a un estado que no cuenta con el presupuesto, no. Se están beneficiando las empresas de siempre a despecho de las emergentes, porque la burocracia quiere seguir con su vida.

Al final es un cuento de perder-perder. Las empresas de siempre se hacen mas fuertes, las emergentes mueren en el intento y las obras de igual modo se ven atrasadas, ya que las empresas que cuentan con capital, también se dan el lujo de esperar por los pagos, jugando al que hace y hasta que no les pagan no terminan.

Un proceso expedito en el pago de anticipos, de valuaciones y una inspección seria, adecuada, justa y conocedora aseguraría obras bien ejecutadas y a tiempo. Esto si sería una situación de ganar - ganar, principalmente para el pueblo venezolano.

(*)Ing

paredesdomenico@hotmail.com

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