No hay chavista corrupto, no puede haberlo; afirmé en la última reunión que sostenía con algunos amigos opositores.
Risas y aplausos causó mi sentencia.
¿No hay qué? No me j… amigo, escuché por ahí entre ellos
No hay chavistas corruptos-repetí- no hay, no puede haberlos…
El chavismo es el seguimiento del pensamiento del líder supremo Hugo Chávez, entonces el chavismo es una doctrina de entrega y de amor al hermano, pues así fue su pensamiento y su accionar.
Entonces ¿Qué pasó? ¿Por qué llegamos a esto?
El gobierno de llenó de "chavistas de franela roja" y como los gorgojos se están comiendo a la revolución desde adentro.
Los "chavistas de franela roja" (y corazón podrido) abundan en los Consejos Comunales, Comités Locales de Alimentación y Producción, Consejos Municipales, Alcaldías, Gobernaciones, Ministerios y Empresas del Estado. Los vemos pavoneándose en sus carrotes y con la altivez del nuevo rico, los oímos hablar con altanería y petulancia, los vemos compartir fotos vía redes sociales y los sentimos matar el sueño de la mayoría que inocentemente aun confía en que salgan algún día del gobierno y todo vuelva al nivel de decencia que se quería cuando apoyamos a Hugo Chávez (antes de que imagináramos que algún día lo ascenderíamos a Comandante Supremo de la Revolución).
Si el presidente Maduro sigue sin escuchar al pueblo que señala al gorgojo, el será el único responsable de que cuando ya el gorgojo no tenga más nada que comer se lo termine comiendo a él y con él nos engullirá a todos los que pendejamente seguimos apoyando este desastre que nos lleva en el hueso.
Con asco, tristeza y desilusión vemos cada día como esa especie se apoderó de todos los espacios del poder y están llevando al traste el sueño de Hugo Chávez y lanzando a la basura la sangre y el sacrificio de tantos que se inmolaron en el intento de salir de la dictadura del capitalismo.
Aun quedamos chavistas y somos más de los que se imaginan los opositores y los gogojos "chavistas de camisa roja" que creen que por tener la sartén por el mando en este momento tienen cubierto su futuro, aunque lo único que tienen seguro es lo que han destruido (como el caballo de Atila) y cuando les toque dar la vuelta en retirada solo el desierto que están dejando a sus espaldas encontrarán.
El pueblo es sabio y paciente y ya la paciencia está al límite.
Más daño que el bloqueo de Trump y sus loqueras, más daño que los pedidos de la oposición desequilibrada que tenemos, más daño que los ataques internos y externos a nuestra economía, más daño que la suma de todo están haciendo los corruptos enquistados en el gobierno en todas sus instancias.
Esos corruptos, esos gorgojos, no son chavistas, el chavismo es una ideología anti corrupción impartida por el Comandante Supremo de la Revolución: Hugo Chávez.
Cuando los Chavistas estemos dentro del gobierno, en todas las instancias, sólo en ese momento saldremos de la crisis en la que estamos.
No hay chavista corrupto, no puede haberlo pues es un contrasentido.