No deberían los descendientes de los históricos personajes pagar la culpa por los errores de los padres. Quizás por eso muchos prefieren no meterlos en el quehacer político, evitando le pasen facturas inmerecidas a sus seres amados.
Hay quienes prefieren enviarlos a estudiar al exterior, lejos de toda la problemática nacional, en donde esperan no ser señalados por compañeros de estudios. Muchos de estos padres son previsivos y tratan de armar el futuro de sus herederos en sectores donde puedan moverse tranquilamente.
El exgobernador David De Lima maneja la cuestión desde todo punto de vista. Trata de no dejar nada suelto. Incurrió en el mundo de los restaurantes, pensando que allí podría dejarle una estabilidad especialmente al hijo varón, ya que se supone que las hembras pueden tener la suerte de conseguir un esposo que las mantenga.
Supuestamente tuvo que ver en el apoyo a quienes compraron un restaurant en Caracas, sitio en que una vez le celebraron su cumpleaños con la participación de la conocida artista bailadora de La Macarena. Posteriormente pasó dos años asesorando a los propietarios de otro restauran en Lechería.
Finalmente en Puerto Piritu aparentemente financió a un dirigente político para que instalara otro a orillas de la carretera nacional. No confió mucho en la rentabilidad de estos establecimientos comerciales. Lo que no garantizaría una solvencia y tranquilidad económica para el hijo.
Conocedor de la historia política a través de su pariente Don Salomón De Lima, sabe que son varios los restaurantes que han quebrado en manos de dirigentes políticos. Años atrás en El Paseo Colon, un dirigente municipal llamado Neptalí Montilla tenía un Bar Restaurant, perdiéndolo en su carrera para ser diputado regional.
En Barcelona estado Anzoátegui, el jefe del Movimiento Ecológico, perdió uno ubicado al lado del Parlamento Regional, el local era sitio permanente de reuniones. Y el propietario del restaurant El Tizón cerró las puertas para vender el local, quedándose solamente con El Club ubicado a las afueras de la ciudad.
Frente este cuadro, el exgobernador, no sintió viable ubicar al hijo en un negocio de este tipo. Aprovechando los estudios del joven en los Estados Unidos, en donde supuestamente se convirtió en un gran estilista. Maneja la idea de crear una franquicia de peluquerías exclusivamente para damas, dicen que está esperando el resultado de las elecciones para ver si desarrolla el proyecto aquí o en el norte.
Están buscando nombres, descartando el de Puerto de Palos, al muchacho le gusta pero ese ya lo tiene un establecimiento en Lechería. También exploran el de la madre, el joven como es tan apegado a la mamá, prefiere ese. Lo que sí está ignorado definitivamente es el de David, así rayarían la peluquería y quedaría al descubierto la consanguinidad del padre con el peluquero.
No quiere De Lima que el heredero pase por las adversidades que le tocaron vivir después que dejó la gobernación del estado Anzoátegui, él más que nadie sabe que el mundo da vueltas y sería muy triste que su hijo quedase como una vez el quedó, casi de indigente por las calles de Lechería luego de ser la máxima autoridad de una entidad federal. ¿Aquello fue un teatro? Uno no sabe.