Corrupción, impunidad y descaro
Por: Gustavo Corma
Miércoles, 26/05/2021 09:45 AM
Admito que ya no es extraño ver a esos árabes buchones que andan con más escoltas que el presidente Maduro, o los fabulosos vehículos blindados y potentes motos del año de los típicos jovencitos de la clase media alta, enchufados los llaman, aunque en su mayoría son rabiosos opositores que ahora hacen fortunas trayendo todo tipo de cosas de afuera aprovechando el descalabro que la guerra económica y los muchos errores o mas bien las omisiones y las cada vez mas frecuentes concesiones que el gobierno hace nos han sembrado. Pero cuando uno ve funcionarios de todo tipo, policías, directores de empresas del Estado y demás con tremendos carros y comprando yates, fincas y casas por todos lados, esa vaina debería poner a algunos por lo menos a pensar mal y a investigar un poco, no esperar que la cosa les reviente en la cara!
Aquí tengo que hacer un paréntesis después de enterarme de la corrupción en una empresa del Estado en manos de su respectivo Consejo de Trabajadores. En un artículo anterior, comentando sobre el caso del traidor de lácteos los andes, preguntaba por qué las empresas del estado no estaban en manos de los consejos de trabajadores en vez de las de burócratas nombrados a dedo, bueno aquí tenemos la respuesta los mismos trabajadores estafando y quebrando a una empresa "del Estado". La solución, para algunos de nosotros, es que no se ponga a los trabajadores a administrar la empresa sino que la empresa (que no sea esencial) se convierta en una cooperativa donde sus miembros, los trabajadores, sean los dueños, de forma igualitaria, que no puedan ni vender ni traspasar sus acciones y el estado sea un accionista más. Eso evitaría esa podrida costumbre tan capitalista de robarle al Estado. Los trabajadores entonces, tendrían que producir más para ganar más. Decidirían, en asambleas generales o de delegados designados por ellos mismos, que y como producir y como distribuir su producción de manera limpia y eficiente y pagarían felices y a tiempo los impuestos. A veces los problemas más difíciles tienen soluciones simples. Claro que una solución así sería catalogada como una payasada por algunos de los sesudos e infalibles economistas del gobierno y de la oposición, al igual que otras "terribles" ideas como la indexación de los salarios, algo que ya hace rato hicieron los banqueros con los créditos y los comerciantes con los precios.
Continuemos entonces, personalmente no tengo nada contra la gente "emprendedora" que progresa y eleva su nivel de vida, pero si estoy en total desacuerdo con un sistema que solo te toma en cuenta de acuerdo a cuanto tienes en el banco y que te convence que para ser feliz necesitas adquirir las costumbres y los símbolos de los milmillonarios, (así sean copias baratas producidas en China), lo que inclina a muchos a hacer barbaridades o cometer cualquier tipo de crímenes para conseguirlos.
Lo peor con los nuevos ( y con los viejos) ricos de Venezuela y del mundo, es sin duda su descaro, su arrogancia y su total falta de empatía con los demás. En nuestro país, un país bloqueado y sancionado, donde un obrero (y aquí incluyo a todos los asalariados), trabaja por un sueldo que apenas le alcanza para subsistir, que un corrupto o algún nuevo o viejo rico le esté restregando su "éxito" económico en la cara a los trabajadores es asqueroso.
Claro que en este capitalismo salvaje que se ha implantado en el mundo de eso se trata, de andar por allí mostrandoles a todos los simbolos de status que posees para despertar su envidia. Y eso de que todo lo que tengo lo hice trabajando honestamente, a estas alturas del juego ya no se lo cree nadie. Como decía una amiguita de la infancia llamada Mafalda: "nadie amasa una fortuna sin hacer harina a los demás". Donde hay inmensas fortunas del otro lado forzosamente existen inmensas miserias. Así es como funciona el capitalismo.
Entonces, una de las peores cosas de la corrupción es el descaro con que traficantes, funcionarios corruptos y malhechores de cuello blanco de todo tipo y nivel (incluyan acá a los empresarios tramposos) se pavonean por nuestras calles como si nada, tanto en la semana flexible como en la radical.
Pero muchísimo peor es la impunidad que desde siempre ha existido en nuestros países y que también es un síntoma internacional del sistema capitalista burgués
Los que vivímos la Venezuela Adeco/Copeyana recordamos bien las tribus del Ministerio de Justicia, en especial la "tribu" de un personaje siniestro llamado David Morales Bello que controlaba completamente la justicia en nuestro país, como se salían con la suya, hasta de un asesinato, aquellos que tuvieran con que "bajarse bien bajados de la mula".
En los países del norte "civilizado" los grandes banqueros y las grandes corporaciones mafiosas cuando sus chanchullos son demasiado obvios, son castigados cruelmente con una multa que nunca llega sino a una fracción de lo que se robaron o estafaron, (que es en realidad lo mismo), con una palmadita en la mano y con un reproche, así con la cara muy seria para la foto :"'¡ y no lo haga mas he "!.
En nuestro país los corruptos magicamente se convierten en perseguidos políticos y extrañamente tienen tiempo de fugarse con sus fortunas hacia las Europas y los Estados Unidos donde son recibidos con bombos y platillos por las clases gobernantes del capitalismo mundial como "héroes de la democracia". Los que son apresados, casi siempre después de algún tiempito magnánimamente reciben casa por cárcel, de la cual casi siempre también se escapan o peor aún reciben irrisorias condenas de unos pocos años y muchas veces, cuando la presión mediática baja, se les otorga una suspensión de la pena por motivos "humanitarios". Extraña dictadura esta...
Me imagino la cueva de alimañas que habrá dejado en la fiscalía, la ex fiscal Ortega cuando salió corriendo "escapando del régimen del dictador Maduro" para residenciarse junto a otros delincuentes en Colombia, un hermoso país que las oligarquías Santandereanas y en especial el Uribísmo han convertido en un estado fallido, guarída de narcos y corruptos, que continúa desbordando sus malas costumbres hacia el resto del continente. Luisa Marbella hoy anda buscando la forma de escapar a los cargos que se le presentan en el norte debido a su corrupción descarada.
No sé que tipo de discusiones se estarán llevando a cabo en la Asamblea Nacional sobre las necesarias modificaciones a nuestro código civil y penal, pero desde mi humilde trinchera les sugiero a los diputados que aún pemanezcan del lado del pueblo, cosa bastante difícil cuando se asume un cargo político en un estado burgués capitalista en proceso de transición hacia algo diferente que algunos siguen llamando socialismo, (cuando el socialismo, para nosotros, es en sí una etapa de transición), que consideren la implementación de condenas penales ejemplarizantes para los corruptos de cualquier color, tanto a funcionarios del estado como a empresarios privados (aquí por favor también incluyan a los choros del G4 guaidocista). Las penas por corrupción, apropiación indebida, fraude o malversación y cualquier delito contra la cosa pública deberían ser tan altas como las de asesinato en primer grado con premeditación y alevosía, algo así como 35 años de prisión con quince años mínimo mandatorios, sin derecho a pataleo, ni a tiempo ganado, ni a ningún tipo de beneficio o perdón presidencial. Ademas a los culpables, se les deberían decomisar todos los bienes, los de ellos y los de todos aquellos familiares u allegados que no puedan demostrar una legítima procedencia de los mismos. En el caso de funcionarios de alto rango, incluyendo a jueces y militares, agregar una condena por traición a la patria de quince años mas que comiencen al terminarse de cumplir la primera sentencia.( en estos 35 mas 15 incluyan al doblemente traidor y ladrón de Guaido, el presidente de la nada)
Les parece demasiado? Pues en La República Popular China la corrupción conlleva la pena de muerte, que puede ser permutada a cadena perpetua si el acusado confiesa públicamente su crimen, pide perdón al pueblo y devuelve todo lo robado.
Imagino que la corrupción existe también en China, pero seguramente es mucho menor que en el Occidente eurocéntrico, el mayor y mejor exponente del saqueo y la barbarie en la historia de la humanidad.