El desastre que hay en Cantv pareciera que no tiene dolientes en el Gobierno revolucionario. Por un lado, le piden al pueblo afectado que colabore informando sobre las irregularidades en el servicio de esa empresa y, por otro, desestiman las denuncias que la gente hace al respecto.
Referente al número 02617340538 de la parroquia Luis Hurtado Higuera, municipio Maracaibo, estado Zulia, ni siquiera tengo reporte, no me reciben la denuncia que me permitía suministrarles el 04146442870 para que me puedan contactar.
Imagino que esa actitud sea en represalia por cuanto mi denuncia circula en los medios de comunicación social, en todo caso, envío los datos a los números de averías 04166000132 y 04165423026 tal como exige Cantv, entra el mensaje, y ni siquiera responden. Toda una falta de respeto, un abuso en contra del usuario y la usuaria que paga el servicio sin tenerlo.
Ahora mi pregunta es ¿Cantv engaña al presidente Nicolás Maduro? Cuesta pensar que sea así, porque es demasiado grande el desastre de esa compañía para que no trascienda al Gobierno bolivariano.
Imposible que, aunque sea un funcionario de la revolución, no vea, escuche o lea, alguna de todas esas quejas que circulan libremente en las redes sociales sobre la irresponsabilidad de la telefónica venezolana.
Hay que decir la verdad. Si no tienen capacidad para enfrentar una situación como la de esa empresa, díganlo, pero no sigan engañando a la gente con manipulaciones mediáticas acerca de la falsedad de un excelente trabajo, que sabemos que no existe en las comunidades.
La mentira tiene patas cortas e indigna al pueblo que tarde o temprano cobra.
Llama la atención, además, que el presidente Maduro diga en sus frecuentes alocuciones que sabe todo lo que ocurre en el país, y Cantv mantenga una indolencia permanente en contra de los suscriptores y suscriptoras y no sepa o, sencillamente, también haga silencio como los directivos de esa compañía.
Cantv hace un daño inmenso a la gestión del presidente Maduro. Preocupa que no procedan con urgencia, porque al deterioro del servicio telefónico se une el del agua, la electricidad, el aseso urbano, el gas y eso poco a poco va causando mella.
Lo más cumbre del caso es que la revolución pide apoyo a la gente basado en el trabajo que se hace por internet, y ni siquiera son capaces de garantizarles el servicio a través de Cantv. ¡Qué pena!