Auditórium

Tarek: ¿Cortando rabo, y orejas!

Domingo, 06/02/2022 04:56 PM

«Los beneficios deben escribirse en bronce y las injurias en el aire». Galileo Galilei.

Han pasado dos semanas tratando de comprender la economía del narcotráfico, y el tráfico de combustible en Venezuela, y específicamente en los estados Anzoátegui, Bolívar, y el Delta Amacuro, donde hay una docena de detenidos. Durante este tiempo, a menudo he escuchado una frase murmurada por el populacho en contra de los mafiosos, y de acuciosos que investigan los pasos de estos delincuentes: ¿Quién necesita a los ángeles, cuando se tiene a Dios? Si las mafias sobornan a mandos del gobierno, como alcaldes, fiscales, y dirigentes políticos, es decir, a los dioses, entonces los servidores públicos de más bajo nivel, como los policías, y los guardias en los puntos de control en las carreteras ya no son un problema. El dinero sube como el gas, y el poder fluye hacia abajo como el agua, reza una máxima popular.

Cuando Hugo Chávez Frías ganó la presidencia en 1998 con una plataforma que prometía erradicar la corrupción en Venezuela, reconoció debidamente que el cambio tenía que empezar desde arriba: "más o menos se interpretó, que se iba a limpiar al gobierno de la corrupción, como se barren las escaleras en los edificios, de arriba para abajo", así se entendió durante la campaña electoral de 1998. Que Venezuela ya no sufriría más, por estar en manos de líderes corruptos, a quienes hoy se llaman: "la mafia del poder de los enchufados, y lavadores de dólares, el más vil ejemplo, como el caso del comerciante detenido en El Tigre-Anzoátegui".

La corrupción, la legitimación de capitales, el tráfico de drogas, y de combustibles, junto a la especulación e hiperinflación desgarran a Venezuela desde el alma, y la mayoría de los que aquí lo ven, como los mayores problemas del país. Es la razón por la que los brókeres, testaferros, y enchufados prosperan, mientras las carreteras tienen cráteres, y los médicos, y todo el personal de la salud no tienen mejores equipos de protección para tratar a pacientes con la COVID-19. También permea la vida cotidiana, con sobornos, coimas, y mordidas, que sirven como el aceite que permite que el sistema, para cualquier trámite en el sistema burocrático siga funcionando, siempre, y cuando el ciudadano trabajador se baje de la mula, y de esta forma convierte a una gran parte de la burocracia del país en cómplices de la perversa corrupción. Los burócratas corruptos se ganan comisiones en dólares por emitir actas de nacimiento, actas de defunciones, por ejemplo, y los policías reciben mordidas por cualquier media sospecha de infracción de los automovilistas en los puntos de control, como los que mantiene la policía del estado, y la municipal en Lecherías-Anzoátegui, en todas las entradas de ese municipio. Todos aceptan sobornos.

Sin embargo, cuando los "dioses" de arriba son corruptos las consecuencias son devastadoras. El alcalde de Soledad Carlo Vidal fue acusado de tráfico ilegal de combustible por miles de dólares, y declarado culpable de varios cargos, donde están involucrados familiares cercanos.

Aunque ex alcaldes, y fiscales del ministerio público han sido encarcelados, todavía no se han presentado acusaciones de corrupción en contra de los más altos mandos. Ahora, eso podría cambiar porque las investigaciones están en pleno desarrollo.

El pasado comienzo de febrero 2022, en la víspera del día del 4F, el Fiscal General de la Republica Tarek William Saab informó a través de un documento en una rueda de prensa nacional e internacional sobre la posibilidad de llevar a juicio a todos estos funcionarios públicos involucrados como alcaldes, diputados, fiscales, militares, policías según las pruebas de los delitos que le han causado daños graves al nivel de calidad vida de la población venezolana. Según afirman activistas del psuv, las acusaciones del Fiscal Tarek, son respaldada por miles de personas en montones de entrevistas de radio bemba, que se consultan en calles, paradas de transporte público, y mercados, una imagen que comparten los partidarios de la oposición en muchos tuits entusiastas.

Los críticos también escriben que debe ser necesario realizar una investigación más amplia para decidir si se imparte la justicia o no, y que esto no sea una distracción de las altas cifras de muertes por la pandemia, y una alta hiperinflación de cuatro dígitos.

Pese a estas imputaciones, creo que una investigación más profunda tal vez otorgue un respaldo ciudadano al Fiscal Tarek, a los que podría convertirse en casos muy divisivos en términos políticos. Además, perseguir a los dioses de la corrupción sin duda es algo positivo, pues integraría a Venezuela a una campaña anticorrupción que se ha extendido por todos los rincones del país.

No obstante, existe el peligro, de que se use el garrote anticorrupción en contra de los enemigos, lo cual daría un arma más a los capos. Los casos deben ser abiertos, y justos, como los está llevando Tarek algo especialmente complicado en un entorno de aparente división partidista. Además, los propios aliados del presidente Nicolás Maduro deben enfrentarse al mismo escrutinio de la operación "Mano de Hierro". De lo contrario, existe el riesgo de remplazar una "mafia del poder" por otra. Así como esto no debe ser convertido en un: "un instrumento de venganza y persecución política".

Sin embargo, el problema en combatir la corrupción es que puede llegar a todos los políticos en el poder como alcaldes y gobernadores. Si un familiar comete un delito, debe ser juzgado, sea el hijo, la esposa, los hermanos, los amigos, quien sea, parece ser la tarea de Tarek William Saab, en la operación cortando rabo, y orejas.

En vista de que las acusaciones parecen afectar a muchos políticos del país, no se puede perder la esperanza de que las cosas cambien.

la corrupción no puede seguir siendo como: "el aceite, y el pegamento" que mantiene la maquinaria fundida unida, y todavía en marcha, así sea pasando aceite.

Ya existen esperanzas en la ola de agrupaciones de la sociedad civil que se han formado en los últimos años, contra la corrupción, y la Impunidad, conformada por periodistas, académicos, y otros. Trabajan, entre otras cosas, para exponer casos de corrupción que pueden derivar en investigaciones gubernamentales.

Ahora que tienen más miradas encima, los funcionarios, y lavadores, para que sean menos capaces de cometer delitos tan flagrantes, y salirse con la suya, solo así es cómo podemos llegar a un cambio en el que la corrupción no sea parte de nuestra cultura. Soy optimista porque sí creo en la evolución de las sociedades.

Hay que limitar el despilfarro y la malversación de fondos. Con una medida contundente, de ampliar un proceso de publicación de todos los gastos, y los contratos del gobierno en línea, a fin de que sea más difícil esconder sobornos o actividades fraudulentas, y de enriquecimientos ilícitos.

Hay cada vez existen más herramientas, sobre todo de la sociedad civil, y el periodismo de las redes sociales, para hacer la presión pública necesaria para combatir la corrupción. De modo: "que la corrupción deja de ser el aceite de toda relación de ascenso social, política, y económica" en Venezuela. En efecto, Nicolás Maduro, y Tarek William Saab tienen una gran oportunidad para limpiar la casa. Pero, si el esfuerzo no es minucioso, la tarea podría ser en vano.

Percasita11@yahoo.es

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