El maíz es el cultivo más importante en Venezuela, además de ser un rubro estratégico en la alimentación del venezolano. Creo que, ningún otro rubro tiene tanta importancia como este producto. Es más, pueden darse todos los cambios económicos y tecnológicos en el mundo en relación a los alimentos y su elaboración; sin embargo, el maíz sigue siendo el eje alimenticio que se mantiene gracias a la cultura creada en torno a su utilidad como alimento por excelencia. De hecho, en relación a la producción de maíz en el país, se está presentando un problema que se relaciona con su comercialización y distribución por grandes empresas, las cuales lo consideran una mercancía que se valora a partir de la ganancia y la especulación. En otras palabras, cuando termina la etapa de producción, comienza la comercialización, la cual se complica debido a que los compradores, los grandes empresarios, quieren imponer sus condiciones.
Es por eso que hoy se está presentando una gran inconformidad de los productores venezolanos, porque no existe un ente regulador de precios que les permita conocer anticipadamente el precio de venta y eso se traduce a la presencia de intermediarios e industriales que quieren comprar el maíz a como ellos quieren. ¡Te lo pago a tanto, si te interesa! Parece ser la consigna del momento. Este reto sin duda pone a pensar al productor y si no tiene donde almacenar su maíz o tiene espacios reducidos donde poder guardarlo, es posible que las plagas o las inclemencias del tiempo, lo lleve a aceptar lo que el empresario quiera pagarle.
En Venezuela, el dueño del maíz es quien lo siembra y lo cosecha. Eso supone un gran esfuerzo a través de un proceso que implica tener tierras, maquinarias, fertilizantes y otros insumos; además de responder por el préstamo que le hace cualquier institución financiera, hasta lograr el producto final de calidad. Es el agricultor, el productor en general el que sabe cuánto vale lo que produce. No es posible, por ejemplo que aparezca Lorenzo Maizndoza a ofrecer precios de gallinas flacas a los productores por un producto del cual obtiene otros y que cada uno de ellos genera ganancias y muchas veces, como señalé anteriormente, llegan al extremo de la especulación. ¿Usted sabe cuánta variedad de alimentos se pueden producir del maíz? Anote: harina, aceite, comida para animales, jabones, etc.,
No es justo que Lorenzo se quiera apoderar del esfuerzo del trabajador del campo, de los productores, poniendo sus condiciones y precios como si fue él, el que se jodió llevando sol, sembrando maíz, matando gusanos y todo lo que implica el cuidado de la mata de maíz. Así que Lorenzo, paga el 0,50 $ que te piden los productores, así me joda yo también cuando tenga que pagarte la harina a por lo menos 3 dólares.