Lo que ya se sabía. El fiscal Tarek William Saab informó este martes 9 de abril la detención del exministro de Petróleo y ex presidente de PDVSA, Tareck El Aissami, por la trama de corrupción Pdvsa Cripto. Durante más de un año el Gobierno de Maduro mantuvo guardado a Tareck El Aissami, cuando era un secreto a voces su involucramiento en la trama de la corruptela. ¿Por qué justo ahora el gobierno decide detenerlo?
El Fiscal General Saab mostró diversas fotografías del momento del arresto de Tareck El Aissami, el ex hombre fuerte del chavismo, ministro del petróleo y dirigente del partido PSUV, apareciendo esposado y escoltado por funcionarios de la Policía Nacional contra la Corrupción (PNCC). Junto a El Aissami también fue detenido Simón Alejandro Zerpa, ex ministro de Economía y Finanzas y ex presidente del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), así como el empresario Samark López, acusado de lavado de dinero.
Tareck El Assaimi es una poderosa figura en las altas esferas gubernamentales –o por lo menos así era–, y constituye el primer caso de un integrante del primer escalón y figura clave en la industria petrolera que ha sido detenido. Esto luego de que hace más de un año (marzo de 2023) la llamada Policía Nacional contra la Corrupción (PNCC), un cuerpo que actúa como brazo directo y bajo las órdenes del Ejecutivo, anunciara una "investigación profunda" de una trama del desvío de los ya conocidos 3.000 millones de dólares de pagos por crudo en criptoactivos en 2022. Se habla de un desfalco en PDVSA de 21.000 millones de dólares.
El Fiscal General este martes declaraba: "Hoy vamos a presentar la segunda fase con avances concretos, judicializados y con actuaciones con el Ministerio Público y los órganos auxiliares de justicia del caso que denominamos Pdvsa Cripto. A partir de recientes delaciones de al menos cinco testigos que han sido secuencialmente entrevistados por nuestros fiscales, hemos logrado que se devele la participación de los siguientes sujetos", nombrando a los detenidos.
Después de un largo tiempo de no saberse de El Aissami, esta es la manera en que oficialmente se dio información sobre su paradero que, como dijimos, no se tenía conocimiento desde que se develara este caso de corrupción. Como sabemos, la trama involucró no solo a PDVSA, sino también a la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip) y a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG).
Según el Fiscal General, los nuevos detenidos serán presentados ante los tribunales y serán acusados por los delitos de traición a la patria, apropiación o distracción del patrimonio público, legitimación de capitales, alardeamiento o valimiento de relaciones o influencias y asociación para delinquir. El fiscal también vinculó a El Aissami con una red de prostitución de jóvenes para el lavado de dinero conocidas como las muñecas del oro negro.
La Policía Nacional Contra la Corrupción detiene a Tareck El Aissami por su participación en una trama de corrupción. Foto Ministerio Público
Hace más de un año se conoció de este esquema de corrupción en la industria petrolera. En ese entonces las detenciones de altos funcionarios públicos, militares, jueces, un diputado y un alcalde, más algunos empresarios, sobre todo asociados a PDVSA, llenaron las páginas de todos los medios. Entre los que tenían vínculos directos con El Aissami estaban: el vicepresidente de Comercio y Suministro de Calidad de PDVSA, coronel Antonio Pérez Suárez; Joselit Ramírez, Superintendente de Criptoactivos de Venezuela (SUNACRIP), que manejaba los fondos de la industria petrolera a través de criptomonedas y el exdiputado Hugbel Roa, creador del Petro, la criptomoneda estatal "respaldada" en las reservas de crudo del país.
En esos momentos Tareck El Assaimi a través de su cuenta social X (antes Twitter) renunciaba a su cargo para no saberse más de él desde entonces, aunque era sabido que el Gobierno de Maduro lo estaba resguardando. Su actual detención, no hace más que poner de relieve y evidenciar la podredumbre reinante en las altas esferas del poder en Venezuela, la evidente putrefacción en el gobierno y e incluso el cinismo de la oposición, embarrada también en grandes corruptelas con el manejo de activos en el exterior.
Frente a esta situación escribíamos en su momento que "no es de especular que pueda obedecer a luchas o purgas internas entre las propias camarillas gobernantes, y que hasta el momento se habían mantenido cerrando filas luego del fallecimiento de Chávez, pues mayores han sido los desfalcos en años anteriores y los supieron mantener en el encubrimiento en medio de sus pujas internas y que casi nunca salían a la luz pública. Sin embargo, la actual crisis desnuda la descomposición política profunda, la podredumbre y corrupción reinante en las esferas del poder y más allá".
Como en todo gobierno y régimen capitalista, y el de Venezuela no escapa a ello, variadas facciones políticas exhiben su podredumbre en sus disputas de poder y ajustes de cuentas, para desbarrancar a unos y a otros o acallar a quien levante la cabeza y tener más control del entramado del aparato estatal.
La pregunta que surge por todos lados es el por qué justo ahora es que es detenido Tareck El Aissami, cuando era más que sabido su abierto involucramiento. Diversas son las hipótesis que circundan al respecto, donde la más sonada sería su utilización electoral en momentos en que Maduro ha venido construyendo unas elecciones a su medida dada su baja popularidad. Este hecho, al tratarse de un ex encumbrado del Gobierno, buscaría dar la imagen de un gobierno que "lucha contra la corrupción".
Pero sabemos que las denuncias por corrupción han sido la constante años antes de este episodio, incluso por altos funcionarios posteriormente obligados a abandonar sus cargos, el triste recuerdo de los 20 mil millones de dólares que se fueron en "empresas de maletín" sólo en un año, en 2012, están allí para el presente. Ni hablar de la enorme fuga de capitales en más de década y media que asciende a 500 mil millones de dólares, "fiesta" de la que participaron entes gubernamentales, testaferros y empresarios afines y todo el empoderamiento económico y político del país, incluyendo a partidos de la oposición.
Resalta que esta mafia de corrupción se ensañaba con aquellos trabajadores o gerentes de bajo escalón que no se prestaban a las corruptelas, como el caso de Alfredo Chirino y Aryenis Torrealba, trabajadores de PDVSA, injuriados y encarcelados por acusaciones del propio Tareck El Aissami y por uno de los jueces que estaba entre los detenidos en marzo del 2023.
La historia nacional está llena de grandes desfalcos al país y gestas de corrupción. Todos los regímenes burgueses que se han turnado -y el chavismo no ha sido la excepción-, unos más otro menos, según las circunstancias, han incurrido en estos crímenes contra el pueblo. Las fracciones patronales que hoy se disputan el poder, están también podridas, y el fin de la corrupción no va a venir de los mismos que hicieron y hacen negocios millonarios con y a través del Estado.