Alberto Nolia es uno de esos periodistas que va por la calle de medio y sin mediar las consecuencias se lanza con sus denuncias; sin pararle que el personaje que este tocando se mueva en las altas esferas del poder. Además de su capacidad y de dictar cátedra con su peculiar estilo; posee un ojo clínico y un verbo abierto, directo y certero. Hace 15 años tuvo la osadía de enfrentarse Al todopoderoso Tareck El Aissami; desatando todo un andamiaje de sapos y culebras y nadie le paro bolas; tanto fue así que al periodista no le quedó otra salida que agarrar sus macundales y salir del país. Tuvieron que pasar 10 años, una década para que el gobierno se percatara, que detrás de esa fachada; taimada, hábil, vasilinesca, de una amabilidad desconcertante, meticuloso, decorativo. Tan buen actor era, que detrás de ese lado se escondía un mandinga (eso de mandinga se lo estoy pidiendo prestado a Nolia) había un lado oscuro que trataba de ocultar. Son públicas y notorias todas las fechorías llevadas a cabo desde la presidencia de PDVSA, acompañado de su círculo de amigos contra los intereses y el patrimonio de nuestra principal industria petrolera en contubernio con lo más oscuro de la ultraderecha fascista de la oposición venezolana. Voy a ser referencia de una de las tantas denuncias que Alberto Nolia expresó en aquella oportunidad; en momentos que se desempeñaba como gobernador del estado Aragua; pero ya se le había despertado esas ambiciones de llegar a las cúspides del poder a hacer de las suyas. Nos decía Nolia: Que "Un manto de impunidad pretenden lanzar sobre los delitos que perpetra un sujeto llamado Tareck El Aissami, gobernador del estado Aragua es una persona influyente del alto gobierno, malo como político; pero buen cortesano, para jalar, para arrastrarse que le ha permitido ubicarse en los altos estratos del poder; ya está trabajando para ser pre candidato presidencial. Ya ha hecho contactos con comerciantes de alto espectro en el estado Aragua y en todo el país; donde prácticamente lanzo su pre candidatura presidencial, junto con la derecha chavista".
Recordemos que Nolia, también tuvo sus escarceos, con la señora aquella de ingrata recordación; Fiscal General de la República Luisa Ortega Diaz, de quien gracias a sus buenos oficios dejó bien librado a un hermano de TEA, acusado de narcotraficante: Otro que también, hizo llamados desde la Asamblea Nacional, mientras se desempeñaba como diputado fue Julio Escalona, para que compareciera ante ese organismo; Tareck El Aissami sobre algunas irregularidades que se estaban suscitando en PDVSA. Todos estos llamados fueron sibilinamente ocultados. Que decir sobre la encarcelación de los jóvenes Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos, que lanzaron alertas sobre las corruptelas en PDVSA; fueron acusados de traidores de la patria y tres años estuvieron bajo rejas.