Toda la literatura escrita sobre la historia de economía política venezolana en los últimos 100 años, destaca de manera principalísima el papel protagónico que ha tenido (para bien y para mal) la industria petrolera sobre la calidad de vida de las y los venezolanos, (incluyendo la ética administrativa) caracterizada por una dependencia fiscal y económica, casi absoluta por la venta del petróleo.
Hay algunos historiadores y expertos en psicología social que consideran que los altos volúmenes de exportación de nuestro petróleo, creó una perversa economía mono productora, que le hizo un inmenso daño a la producción nacional, porque desestimuló a la agricultura y a la industria en general y que en los últimos 60 años, el Estado Venezolano y los sectores económicos privados, prefirieron que el petróleo nos convirtiera en una economía de puertos, en la que todo se importaba, como "la salida más fácil".
Sin embargo, hay un elemento clave en el manejo de la industria petrolera, que ha estado salpicada de grandes escándalos de corrupción protagonizados en el último medio siglo por funcionarios públicos y sectores privados, que han visto en "el negocio petrolero" como la oportunidad para amasar grandes fortunas.
Pareciese (de un tiempo para acá) que las personas responsables del "manejo pulcro y con mucha ética" de la industria petrolera, han caído en la tentación de corromperse de manera brutal y descarada, ya que una cantidad significativa de exministros del petróleo y ex presidentes de Pdvsa, han sido investigados y algunos de ellos están detenidos.
Es importante recordar que hace 7 años quedaron presos, Eulogio del Pino y Nelson Martínez, quienes eran ministro del Petróleo y presidente de la petrolera estatal PDVSA, respectivamente, como los dirigentes más prominentes entre los 65 gerentes arrestados a finales del 2017, por una trama de corrupción en la industria petrolera.
Otros ejemplos: la investigación abierta en contra del Exministro Rafael Ramírez, quien se encuentra en Italia y el más reciente caso de Tareck El Aissami, el ex todo poderoso de la industria petrolera y sus colaboradores más cercanos: Pedro Maldonado, Hugbel Roa y Hugo Cabezas…
Sin olvidarnos de Citgo…ahora tenemos el caso de Pedro Tellechea.