El espectáculo deprimente de la salud en Venezuela

Lunes, 04/11/2024 04:25 PM

"A Octavio Said. In memoriam"

Un lamentable accidente de tránsito, producto de la conducta irresponsable de un motociclista caroreño, cegó la vida de un joven lleno de sueños, de alegrías, de accionar revolucionario y de creencia en las bondades del proceso bolivariano. Era un chavista de corazón y un revolucionario integral. Su nombre: Octavio Said Pérez Crespo, fue uno de los militantes del PSUV agredidos en la población de Carora, en los sucesos posteriores a las elecciones del 28 de julio de 2024 cuando fue víctima de la acción alevosa, fascista de varios opositores llenos de furia asesina. Afortunadamente, en ese lance, salió bien, a pesar de las heridas sufridas que lo mantuvieron casi al borde la muerte entonces. En esta oportunidad su joven cuerpo no pudo soportar las consecuencias del choque de motocicletas y colapsó en un centro de salud de Barquisimeto

Este joven de la JPSUV de Carora es mi sobrino, hijo de mi hermano. Este 3 de octubre falleció en el Hospital Central Antonio María Pineda, de lo cual hago esta crónica para llamar la atención de la direccionalidad de Salud en Lara (PERO TAMBIÉN DE TODA VENEZUELA) y también rendir homenaje a la cualidad humana de Octavio Said.

Realmente la direccionalidad del sector salud en Lara debe estar más pendiente de lo que ocurre en el Hospital Central Antonio María Pineda. Allí prácticamente todo está privatizado. En la emergencia del mismo los familiares deben pagar por los exámenes de laboratorio, tomografías, rayos X, medicamentos desde los más caros hasta los más económicos (antipiréticos, analgésicos antiinflamatorios, antibióticos, antialérgicos, etc.). A los familiares les piden hasta las hojas para escribir las historias médicas o informes médicos incluso los gorros que deben tener los trabajadores de la morgue de dicho centro de salud. Las ambulancias que están en la parte de afuera de la emergencia cobran ¡¡hasta 70 dólares!! solo por trasladar a los pacientes hasta el sitio donde les realizan los exámenes que no quedan muchos de ellos más allá de 5 cuadras o 500 metros. Los olores, tanto dentro como fuera son nauseabundos y las aguas servidas (mal llamadas aguas negras) corren por las calles internas corriendo el riesgo los familiares de adquirir infecciones microbianas o bacteriológicas. La gente debe pernoctar en la intemperie, a plena luz del sol en el día y con la lluvia o del frío nocturno y pagar hasta por usar los baños para hacer sus necesidades fisiológicas. Es decir, un maltrato permanente al pueblo que requiere de los servicios de salud públicos que provee el gobierno nacional o regional. No me lo dijeron. Lo vivencié al estar pendiente del sobrino que tuvo un accidente en motocicleta y estuvo hospitalizado allí durante tres días.

Mucho hace el personal médico, de enfermería, de apoyo general hacia los ciudadanos que acuden a dicho centro en situaciones de emergencia o de mantenerse allí con enfermedades crónicas en medio de las carencias de insumos y adicionalmente con el miserable, más que deleznable, sueldo que devengan.

Una vez en la MORGUE fue tanto o más tétrico: los olores ultra fétidos de cadáveres pudriéndose adentro de ese antro donde los cuerpos de los fallecidos deberían tener un trato también digno son terribles, insoportables. Nos decían los trabajadores que no hay cavas refrigeradoras. Es inconcebible lo que pasa en salud. ¡¡¡Y eso no es culpa del bloqueo!!!. Allí en el HAMP siguen los familiares de los enfermos y pacientes de todo tipo que no pueden ir a centros privados cargando la cruz de ser pobres, marginales y excluidos en un supuesto proceso revolucionario y socialista.

Tenemos en Venezuela un problema gravísimo en materia de servicios públicos y el de la salud es vital pues de ella depende el buen vivir y por supuesto, la vida de todo un pueblo que no puede asistir al servicio burgués, es decir, a clínicas privadas. No sabemos si al presidente, a los ministros o a los gobernadores los engañan sus subalternos al pintarle las cosas como si estuvieran perfectas. Pero el pueblo pobre, de a pie está en penuria ante esta degradante situación.

Urge atender de verdad verdad esta situación mas allá de la parafernalia que vemos en rumbas, francachelas, programas de TV como el de Maduro, Diosdado, La hojilla o cuanto programa de la TV oficial se transmite donde se pretende "vender" una realidad inexistente. Nuestro pueblo no se merece ser maltratado de esta manera y el caso de este joven lo evidencia., así como otros que he planteado en situaciones anteriores. https://www.aporrea.org/educacion/a323561.html

¡¡Honor y Gloria a Octavio Said Pérez Crespo!! Y que su tránsito por esta vida sea ejemplo para otros jóvenes que vean en él un modelo de ciudadanía a seguir.

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