Ante la falta de clientes dispuestos a comprar, los comerciantes se ven obligados a cerrar, no pueden pagar sus arrendamientos, no pueden reponer mercancía y lo mas grave, no pueden pagar la nómina, se les imposibilita mantener a los empleados que dependen de la actividad que realizan para sostener a sus familias.
Toda una cadena de eventos que a todos nos impacta.
Una muestra de ello es el cierre de negocios en el Centro Comercial Galerías del Paraíso, la cual visitamos el miércoles 19 de junio y que solía ser un sitio de mucho movimiento, venían las familias, los adultos, los niños, los jóvenes a divertirse y pasar un rato de esparcimiento, a comprar, a comer un helado o ir al cine.
Toda esa actividad se ha transformado, muchos negocios han cerrado y los que siguen abiertos con los precios por las nubes y ahora permanece prácticamente desierto.
Vendrán tiempos mejores y la superación de esta situación que a todos nos mantiene en un estado de nervios e irritación constante será cosa del pasado.
Mantengamos la fe y hagamos nuestra parte, trabajando duro.
Seguimos esperando que las cosas mejoren.