03-12-24.-El entramado político que tiene como protagonista a Pedro Sánchez, mandatario español y líder del Partido Socialista Obrero Español (Psoe), y a representantes del gobierno de Nicolás Maduro, se ve condimentada con el acercamiento del Jefe de Estado ibérico en 2019 con Juan Guaidó, entonces presidente del gobierno interino de Venezuela y figura emblemática de Voluntad Popular (VP), y Henry Ramos Allup, para el momento líder de Acción Democrática (AD).
Ambos, por pertenecer a partidos que forman parte de la Internacional Socialista fueron vistos por Sánchez con interés, a tal punto, que envió a uno de los hombres encargados de hacer el trabajo sucio para su gobierno, Víctor de Aldama, relacionado con varias tramas de corrupción, entre ellas el negociado por mascarillas en plena etapa del Covid-19.
OK Diario, periódico dedicado a desmontar la corrupción desde el Gobierno español acaba de difundir una imagen que salpica a los líderes opositores venezolanos.
En la imagen aparecen unos sonrientes Guaidó y Ramos Allup junto a Víctor de Aldama, quien no mintió en su declaración ante un tribunal español, y efectivamente sí se reunió con los opositores venezolanos.
El comisionista, propietario del equipo Zamora CF, portaba en sus manos una carta firmada por José Luis Ábalos, entonces ministro de Fomento, con fecha del 26 de julio de 2019 y dirigida para Guaidó con un propósito: allanar el camino de Sánchez a la presidencia de la Internacional Socialista.
La fotografía no solo confirma la versión de De Aldama, sino que desmiente a Ábalos y Koldo García, quienes aseguraron que dicho encuentro no existió.
En su testimonio ante el juez Ismael Moreno del pasado 21 de noviembre, la carta ratificaba que España seguiría reconociendo a Guaidó como presidente interino, en su lucha por “acabar con la usurpación” de Nicolás Maduro en 2019.
La misiva indicaba que el interés del gobierno de Sánchez era “que se solucione la crisis institucional, social y económica que sufre Venezuela”, y también señala que De Aldama fue enviado como enlace en la relación diplomática.
Este no fue el único contacto con el entorno del entonces presidente encargado de Venezuela, ya que el comisionista se reunió en marzo de 2019 con los cuatro representantes que Guaidó nombró en Europa, según reveló ABC.
Doble play
Sin embargo, el empresario, cercano a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, también entregó esa carta al chavismo, un gesto por el cual Maduro y su Gobierno están especialmente agradecidos. Por tanto, De Aldama jugaba a dos bandas relacionándose tanto con la oposición como con Nicolás Maduro.
En cuanto a Ramos Allup, OK Diario indica que el Psoe tenía especial interés en Acción Democrática para potenciar la Internacional Socialista, de la cual el veterano dirigente es uno de sus vicepresidentes.
En noviembre de 2022, Sánchez finalmente logró su ansiado cometido de convertirse en presidente de la organización, por el cual afirman estaba “loco” por obtener, y que gracias al apoyo de Guaidó y Ramos Allup, consiguió.
Este no es el primer caso polémico en el que se ven envueltos ambos dirigentes opositores. El Washington Post informó en 2021 que dos empresarios designados por Guaidó estarían involucrados en una supuesta trama de corrupción, cuya suma alcanzaría los 40.000 millones de dólares.
Además, una Corte de Delaware lo acusó de utilizar 19 millones de dólares de recursos de la filial de Pdvsa, Citgo, para financiar actuaciones de su interinato.
Ramos Allup también se vio envuelto en controversia cuando un reportaje del PanAm Post reveló que su hijo formaba parte de la empresa Helsinge Inc., que tenía como propósito esquivar las limitaciones que tenía una consultora y acceder a licitaciones y contratos spot repartidos por Pdvsa.
Francisco D’Agostino, cuñado del exdiputado, fue sancionado por Estados Unidos por presuntamente ayudar a Nicolás Maduro a evadir las sanciones impuestas por Washington a las ventas de petróleo, colaborando directamente con Alex Saab.