Toni Morrison y su magnífico legado
Por: León Magno Montiel
Lunes, 12/08/2019 09:27 AM
Esta escritora de habla inglesa se marchó de esta vida el 5 de agosto de 2019 a los 88 años de edad en la ciudad de Nueva York. Al revisar parte de su legado, de la hermosa herencia que nos deja, concluimos que murió una de las grandes de la cultura en el continente americano, de todas las décadas y de todas las épocas. Fue una mujer trascendente en cinco facetas de su vida:
Mujer de la academia: A pesar de ser parte de una familia cuyos ancestros fueron esclavos, Morrison logró estudiar en la Universidad de Howard filología inglesa durante los terribles años de la depresión que desoló a los EEUU. Realizó un curso de posgrado de literatura inglesa en la Universidad de Cornell, en 1955, luego en la Universidad de Rutgers en New Jersey donde fue una respetada catedrática. Eran roles exclusivos para los hombres blancos en esos años, y ella siendo una mujer afroamericana, logró destacar como catedrática; sin duda, eso fue una gran conquista.
Toni era su seudónimo familiar, su apellido lo tomó del breve matrimonio que tuvo con un arquitecto jamaiquino Harold Morrison, con quien tuvo dos hijos.
Mujer amorosa: Su matrimonio solo duró dos años, de esa unión resultaron Slade y Ford, sus amados hijos. El mayor murió a los 40 años víctima de un cáncer biliar, eso destrozó a la escritora, pero gracias a su carácter fuerte y su vocación literaria, se repuso y siguió adelante. El segundo hijo es Ford, un respetado investigador de la Universidad de Princeton. Ella no volvió a casarse, sus romances no fueron parte de las noticias rosas, siempre fue una dama discreta. Su amor lo extendió a todos sus lectores por igual, cada vez con más intensidad. Relataba en las entrevistas que brindaba, que comenzó a escribir en las tardes, cuando sus hijos llegaban de la escuela y hacían la siesta, allí comenzaba su rutina creativa. Entonces iba a cumplir 40 años de edad.
Su pulsión creativa nunca cesó, desde niña Toni creaba historias, hizo teatro universitario, prestó su voz para historias que se entretejieron con la vida misma de su país.
Mujer narradora: su obra consta de 11 novelas, que recibieron reconocimiento y reediciones. Las más celebradas son:
“Sula” de 1973:
“Ahora sus muslos estaban realmente vacíos. Y fue entonces cuando comprendió el sentido de lo que habían dicho esas mujeres cuando hablaban de no volver a mirar a otro hombre, pues la clave, el meollo de lo que habían dicho, estaba en la palabra mirar. No se trataba de prometer no hacer nunca más el amor con otro hombre, ni de negarse a casarse con otro hombre, sino de prometer y comprender que jamás podría volver a arriesgarse a mirar, a ver y aceptar el perfil de su cabeza en el aire o a ver lunas y ramas de árbol enmarcadas por sus cuellos y sus hombros”.
La canción de Salomón, publicada en 1977, obtuvo el National Books Critic Award, el premio oficial de la crítica:
“Una especie de vergüenza adherida a su piel. Vergüenza de haberse visto abierto de pies y manos sobre el coche, de haber sido cacheado y esposado. Vergüenza de haber robado un esqueleto, más como un niño travieso en la noche de difuntos que como un hombre hecho y derecho”.
En 1987 “Beloved” considerada su obra más relevante, novela con la que obtuvo el premio Pulitzer y que sería llevada al cine en 1998, en una adaptación protagonizada por Oprah Winfrey y Danny Glover. Cargada de diálogos poéticos y apasionados:
“Iba a ayudarte, pero las nubes se interpusieron.
Aquí no hay nubes.
Si te ponen un círculo de hierro alrededor del cuello, lo arrancaré a mordiscos.
Beloved.
Te haré un canasto redondo.
Has vuelto. Has vuelto.
¿Sonreiremos?
¿No ves que estoy sonriendo?
Amo tu rostro. "
En 1992 apareció su novela “Jazz”, tuvo gran resonancia mundial:
“Ahora tendría ya unos setenta años. Se movería más despacio, sin duda, y quizás habría perdido los dientes que componían aquella sonrisa que hacía que las hermanas le perdonaran. Pero para Violet (al igual que para sus hermanas y para quienes se habían quedado en el campo) él estaba allá fuera, en alguna parte, reuniendo y seleccionando golosinas para distribuirlas entre la gente de casa”.
Mujer libertaria: es un referente de la lucha por la igualdad de los derechos de los negros. Su voz de ciudadana comprometida con su país, ha planteado de forma clara y contundente las injusticias que durante siglos se han cometido con los estadounidenses de piel oscura. Esta frase, quizá, resume su osada postura:
"En la vida me quedan dos cosas por ver: un chico blanco alcanzado por la espalda por las balas de la policía, y un hombre blanco condenado por haber violado a una mujer negra".
Mujer de triunfos: a los 62 años de edad recibió el máximo galardón de las letras en el mundo, el premio Nobel de Literatura 1993. La academia de Estocolmo declaró: “Con su admirable uso del lenguaje y su fuerza visionaria, ha dotado de vida a una parte fundamental de la realidad norteamericana”. Su Majestad el Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, estuvo por primera vez frente a una mujer negra con criznejas rastas, para entregarle el máximo galardón de las letras del mundo.
Seis años después recibió la Medalla de Honor de las Artes de Francia. En 2012 el presidente Barak Obama le otorgó el mayor honor civil de esa nación, la Medalla Presidencial de la Libertad, una ceremonia que fue tendencia mundial en los medios y Redes Sociales, dotada de un gran cariño filial entre los actores.
La escritora panameña Verónica Cambers fue una escribana de la vida de Morrison, la siguió como una sabuesa buena parte de su vida, ella nos detalla: “Escribió obras de teatro: "Desdemona" y "Dreaming Emmett". Escribió el libreto para la ópera "Margaret Garner ", donde trazó la vida de la mujer que inspiró su obra "Amada". Escribió ensayos y libros ilustrados. En 2008 fue nominada al premio Grammy como Mejor Álbum de Palabras Habladas para Niños, por su interpretación de un libro ilustrado que escribió con su hijo Slade”.
En este siglo XXI estamos viendo un renacer de las fuerzas oscuras del racismo, de la xenofobia y el sexismo, sobre todo en Europa y en los Estados Unidos. En este panorama social que se torna cada vez más oscuro, es importante recordar la valoración que el profesor español José Antonio Gurpegui, expresa de Morrison: “Ella supera los límites raciales para explorar y exponer otra realidad, ignorada hasta ahora, que confiere a los esclavos negros el mismo estatus que a los ciudadanos blancos en el nacimiento de los Estados Unidos”.
Su voz era grave, de contralto profunda, su garganta emitía sonidos como un instrumento de madera fina. La traductora y cronista Julia Constantino, luego de interactuar con ella en una conferencia en la FIL de Guadalajara, la describe así:
“Las palabras se deslizaron por los labios de Morrison y adquirieron cuerpo, un cuerpo voluptuoso y seductor, libre y desinhibido, que susurró, habló sangre”.
Su enfermedad fue breve, Toni murió en la ciudad que eligió para vivir y para escribir: Nueva York. Se fue entre laureles de triunfo, como una gladiadora de la cultura, luego de vencer en la arena de las grandes luchas. Salió victoriosa en el campo de las artes, en la reivindicación social de sus congéneres afroamericanos, y en su aporte para un mundo más humanista.