Ramoncito Gonzáles había terminado sus tareas, como todo niño aplicado y ahora jugaba con su perro, al cual quería mucho y respetaba, pues a las mascotas hay que quererlas mucho.
Mientras se divertía con su perro, sonó su reloj de alarma y rápido fue al baño y se dijo: Este es un trabajo patriótico y preventivo de Superpatrio. Luego salió volando a recorrer el pueblo y observó a un adulto mayor que caminaba por ahí cerca y de repente sonó su radar detecta virus, entonces fijó su vista Rayo X sobre el señor y divisó él enemigo en su cachucha y rápidamente se acercó, y de un golpe le tumbó la cachucha al abuelito y el enemigo cayó en el suelo y ahí recibió el mortal veneno del gel y el alcohol aplicado por Superpatrio.
"Abuelito, dijo Superpatrio, le recomiendo profundamente que no salga de su hogar, evítelo hasta lo más que pueda, pues es muy peligroso andar por la calle donde anda ese terrible coronavirus, en acecho. Por eso quédate en casa".
UNA BOLSA DE VÍVERES TRAÍA EL CORONAVIRUS
Ramoncito había finalizado sus obligaciones escolares que le habían mandado para su casa la maestra y ahora se dedicaba a ayudar a su mamá a barrer la sala de su casa, mientras su papá arreglaba unos muebles y su madre hacía la comida.
Estando cerca del baño, nuestro personaje escuchó su reloj de alarma y rápidamente se introdujo en dicho sitio y se dijo: Este es un trabajo democrático y preventivo para Superpatrio. Y salió a combatir el mal.
Y estando monitoreando la presencia de su enemigo, observó a una señora que iba entrando a su residencia con una bolsa de alimento y velozmente puso en práctica su visión de Rayo X y ahí en el empaque, estaba el virus, al cual Supepatrio, lo aniquiló sin compasión, con su efectivo gel.
- Mire señora le recomiendo que no trate de salir de su casa, use su tapaboca, lávese las manos y cuando traiga bolsas del abasto, debes rociarla con alcohol, y más aún por lo que sucedió ahorita, dijo enfático Superpatrio.