Bien Hecho. Reconociendo lo mejor de ti

Sábado, 02/05/2020 04:46 PM

Nuestra cultura latina nos ayuda a ser optimistas, relajados, alegres y de trato ameno y sencillo lo que nos da una fortaleza para resistir y avanzar sobre situaciones difíciles. Pero como toda la cultura occidental la enseñanza se fundamenta más en el castigo, la crítica o el miedo que en el estimulo y el reconocimiento sincero.

Es tanto así que desde muy bebes recibimos amenazas, castigos, críticas y burlas como método de enseñanza, de corrección más que de formación. Tu si eres necio, te vas a caer, te voy a pegar, vas a ser un vago, tu no aprendes y un sinfín de frases negativas, desestimulantes, opresoras y negadoras de la esencia de cada uno de nuestros hijos.

Por lo general crecemos bajo la "mamadera de gallo", la burla, el sarcasmo y la crítica basados en nuestros errores y "debilidades y defectos". Esto nos obliga a formar una coraza consciente pero en el inconsciente queda grabado y configurando nuestra personalidad, nuestra capacidad de superar los obstáculos.

Lo peor es que en la gran mayoría de los casos estás actitudes resultan infinitamente más usadas que los reconocimientos y estímulos positivos. El que esté libre de pecados que lance la primera piedra. No se trata de ignorar lo negativo, se trata de poner énfasis en lo positivo que seguramente es de mucho mayor impacto.

Nada engrandece y estimula el crecimiento personal, desde fuera, que el reconocimiento sincero de nuestras capacidades, virtudes y acciones positivas. Crea un efecto de verdadero placer y felicidad, que si bien engrandece al ego, fortalece la personalidad para enfrentar la vida y sirve de reserva moral en las situaciones de extrema dificultad. Resulta más sencillo reconocer que puedes superarlo.

En la cuarentena, aprovechemos el tiempo para entablar conversaciones desde el concepto del "bien hecho". Casemos cada evento para reconocer lo que nos gusta, agradecemos o nos enorgullece del otro. Comencemos a cambiar radicalmente este modelo civilizatorio basado en el miedo para convertirlo en la fe del amor.

PD: Una terapia positiva:

Reúne a tu familia o grupo social muy cercano. Pídele a cada uno que escriba sobre cada miembro del grupo: 1. Dos cosas que te gustan de él o ella; 2. Dos cosas que agradeces a él o ella y 3. Dos cosas que te hacen sentir orgullo de compartir nexos con él o ella.

Deben tomarse el tiempo necesario para que sea expresión genuina de lo que se siente por el (la) otro (a). Al final reunirse para que a cada miembro del grupo se le lean sus "Bien hecho" escritos por todos los restantes miembros (en oraciones de máximo dos líneas). Solo permitir las lecturas sin comentarios (si no quieres que tarde mucho) y breves palabras del "Homenajeado", luego pasar uno a uno al podio de homenajeado.

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