"Durante el período de la Guerra de Independencia en nuestra América, destacarán algunas figuras de la música militar al servicio de la tropas Libertadoras, entre ellos, el Capitán Juan de Dios Agraz (nacido en Villa de Cura en 1790) designado por el propio Libertador Simón Bolívar para ser su Corneta de Ordenes, después de la Batalla de San Mateo (1814) y luego durante casi todas sus campañas en el territorio nacional y en la Campaña del Sur. El Libertador, por cierto, le obsequió una boquilla de oro para su corneta".
Apasiona conversar con el Maestro, Músico e investigador Diego Silva Silva, quien ha realizado un valioso rescate de Canciones Patrióticas y una profunda investigación de Independencia y Música contenida en el libro "El Pentagrama y la Espada" muy pertinente en este tiempo Bicentenario.
"En Carabobo hubo 22 bandas. La música siempre acompañó a los patriotas. No se trataba de que estimulara el combate, que lo hacía, sino que ella era una forma de comunicación. La Banda de Guerra retransmitía las órdenes de los Libertadores. ¿Cómo escuchar una orden en medio de un campo de batalla en tiempos en que no había ni telefonía ni mayores adelantos en comunicaciones?. Por esa misma razón los músicos de las bandas eran militares. Podía haber militares que no fueran músicos, pero no podía haber músicos que no fueran militares".
"Los diferentes toques de corneta comunicaban órdenes concretas a los hombres en el campo.: Degüello, Carga al machete, Retirada… Los músicos de entonces arriesgaron su vida. Su música vivía casi en la clandestinidad porque España sabía que el pueblo respondía a esas canciones inflamadas de fervor independentista".
Fervor Bolivariano.